La nueva figura de los llamados superdelegados que habrá de instaurar a partir del 1 de diciembre el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, ha generado un rechazo abierto de los 12 gobernadores del PAN.

A través de una carta abierta, los gobernadores panistas recriminan a AMLO que se les haya ignorado con respecto a los planes de seguridad, además de recibir un trato de meros invitados por parte de los coordinadores estatales o superdelegados nombrados por el nuevo régimen.

Ese desdén es inaceptable para nosotros, porque no sólo pone en riesgo estos objetivos, sino resulta inconcebible una solución de fondo al problema de la inseguridad y la delincuencia en el país, sin la concurrencia efectiva de los gobiernos estatales”, se expone en la carta que firmaron en conjunto.

Los nuevos coordinadores estatales o superdelegados son una nueva figura política instaurada por AMLO, luego de eliminar todas las delegaciones federales en el país; ahora todos los planes, acciones y presupuestos para cada estado recaen en manos de una sola persona

El camino del entendimiento está trazado en la Constitución, en el federalismo, en la división de poderes, en el respeto a los derechos y libertades, en el diálogo incluyente y participativo. Cualquier atajo en ese camino sólo conduce a desencuentros que siempre pagan muy caro todos los mexicanos”, reclaman los gobernadores panistas ante la nueva figura.

En sus argumentos contra la nueva medida, se señala que para resolver los problemas de inseguridad en cada estado es necesario que exista un conocimiento del territorio y que exista un acercamiento con los ciudadanos. Algo que ahora no ocurre con los superdelegados.

Los 32 coordinadores estatales creados por el nuevo gobierno no pueden ni deben asumir funciones en los consejos de seguridad locales, porque esa función les corresponde a los gobernadores electos por los ciudadanos. Colaboración, sí, pero no subordinación ni sometimiento al nuevo gobierno”, salió también a reclamar el nuevo presidente nacional del PAN, Marko Cortés.

La carta de protesta la firmaron los gobernadores Martín Orozco Sandoval (Aguascalientes), Francisco Vega de Lamadrid (Baja California, Carlos Mendoza Davis (Baja California Sur), Javier Corral (Chihuahua), José Rosas Aispuro (Durango), Diego Sinhue Rodríguez Vallejo (Guanajuato).

Además de Antonio Echeverría García (Nayarit), José Antonio Gali (Puebla), Francisco Domínguez Servién (Querétaro), Carlos Joaquín González (Quintana Roo), Francisco Javier García Cabeza de Vaca (Tamaulipas) y Mauricio Vila Dosal (Yucatán).