En el primer día de reunión, el G7, integrado por las principales potencias económicas (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón) anunció una inversión multimillonaria para contrarrestar la influencia de China y nuevas sanciones a Rusia.

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, a nombre del G7, informó que entre los primeros acuerdos de la cumbre en Baviera, Alemania, esta una inversión de 600 mil millones de dólares para un programa mundial de infraestructura en países en vías de desarrollo, a lo largo de los próximos cinco años.

Estados Unidos aportará un tercio de la inversión en el macroproyecto denominado ‘Colaboración para la Infraestructura e Inversión Global’, que busca contener la influencia de China que va consolidando una fuerte inversión, e influencia política, en países en vías de desarrollo -principalmente en Latinoamérica-.  

Otro acuerdo del G7 ha sido el anunciar nuevas sanciones contra Rusia, por su invasión a Ucrania, embargando el oro ruso.

Estas medidas golpearán directamente a los oligarcas rusos e impactarán en el centro de la maquinaria de guerra de Putin”, declaró el primer ministro británico Boris Johnson, según registra la agencia AFP, pues Rusia es un importante productor de oro cuyas exportaciones representaron cerca de 15 mil 500 millones de dólares en 2021.

Mientras se celebraba la cumbre del G7, Rusia lanzó una ofensiva inesperada sobre Kiev, la capital de Ucrania, lanzando cuatro misiles contra la ciudad, como respuesta a las potencias occidentales y la cumbre de la OTAN que se celebra del 28 al 30 de junio en Madrid, España

Como ‘respuesta’ a la reunión del G7, Rusia lanzó este domingo cuatro misiles contra Kiev, la capital de Ucrania, destruyendo varias zonas residenciales.

Varios niños ucranianos dormían pacíficamente en Kiev hasta que cayó sobre su hogar un misil de crucero ruso”, denunció el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba en un tuit, para luego solicitar al G7 el envío de más armas para hacer frente a la ofensiva rusa.

Otra acción de respuesta de Rusia contra el G7 fue el anunció de que en “meses próximos” se entregaran a Bielorrusia -gobernada por el dictador Alexander Lukashenko, aliado del presidente ruso Vladimir Putin- misiles con capacidad para cargar ojivas nucleares.  

En los próximos meses vamos a transferir a Bielorrusia sistemas de misiles tácticos Iskander-M, que pueden utilizar misiles balísticos o de crucero, en sus versiones convencionales y nuclear (…)

Muchos (aviones) Su-25 están en servicio en la fuerza aérea bielorrusa. Podrían ser mejorados de una forma apropiada. Esta modernización debe llevarse a cabo en las fábricas de aviones en Rusia y el entrenamiento del personal comenzar de acuerdo con ello”, declaró Putin al inicio de su entrevista con Lukashenko en San Petersburgo transmitida por la televisión rusa, según registra la agencia EFE.

Desde este sábado Rusia se ha hecho con el control total de la ciudad ucraniana de Severodonetsk, cerrando cada vez más el cerco en la región del Donbás que pretende anexionarse, como ya hizo en 2014 con la Península de Crimea en la primera invasión militar a Ucrania.