La tragedia del mercado ‘San Pablito’ de Tultepec exhibe una vez más el alto riesgo de la venta incontrolada de material pirotécnico. Un suceso ya clásico en la Navidad mexicana                                                                                                    

México cuenta con una ley federal de pirotecnia que regula las condiciones de comercialización de pólvora. Pero la cifra de niños quemados en la República suma más de 3.000 casos al año. Aunque algunos países iberoamericanos han tomado medidas para evitar la comercialización de cierto tipo de juegos y han impulsado campañas nacionales, la realidad es que la tendencia de este tipo de accidentes en Latinoamérica sigue al alza.

Algunos países como Chile han prohibido la venta al público de fuegos artificiales y regulado de forma estricta la realización de espectáculos pirotécnicos masivos, por lo que ninguna persona de forma individual puede manipular fuegos artificiales desde el año 2000 en este país sudamericano. Tampoco en Argentina. En México la legislación es más laxa. Pero la tragedia de San Pablito, que dejó 33 muertos y decenas de heridos tras una explosión en cadena, debería hacernos recapacitar.

Esta práctica se ha vuelto peligrosa tanto para los individuos que lanzan fuegos artificiales en la celebración como para aquellos que los comercializan

Esta tradición está bien arraigada en la cultura popular mexicana. Y también en todo el entorno iberoamericano. El primer día de 2016 Honduras reportó 19 niños quemados con pólvora. El Salvador informó de 175 heridos hasta el 6 de enero de este año y Nicaragua sumó a sus cifras 70 personas quemadas antes del 24 de diciembre. Guatemala realizó un balance total de personas dañadas por la pólvora desde 2014 en la que develó la suma de 2.131 menores de edad.

Así que mucho cuidado si piensan acompañar con pólvora estas fiestas familiares. La temporada de Fin de Año es la que más quemados acumula. Extremen las medidas de seguridad y no dejen que los niños manipulen los artefactos pirotécnicos. Un descuido puede resultar fatal.  Como ocurrió con la tragedia de Tultepec, muy similar a la acaecida en Lima en 2001, aunque con un menor número de muertos

Alrededor de 2.000 personas se encontraban visitando los cerca de 300 puestos del mercadillo navideño de Tultepec en el momento del accidente. Por el momento, la cifra de fallecidos asciende a 33 personas, 72 se encuentran gravemente heridas y decenas de desaparecidos.  Se contabilizaron seis explosiones en total, que acabaron con todos los puestos del lugar en poco más de hora y media. Las autoridades se encuentran investigando el origen del fuego y la Procuraduría General de la República (PGR) analiza una posible violación a la Ley de Fuegos y Explosivos.

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