Estados Unidos y Rusia elevan sus tensiones por Ucrania. Ninguno de los dos está dispuesto a ceder en sus reclamos sobre el tema de Ucrania, lo que anticipa un choque militar en cualquier momento.
Estados Unidos acusa que Rusia puede atacar “de manera muy repentina” a Ucrania, por lo que se ha extendido el apoyo para hacer frente a una invasión, como la de 2014.
“Si hacen lo que son capaces de hacer, será un desastre para ellos (…) (Rusia) pagará un precio alto al corto, mediano y largo plazo”, advirtió ayer el presidente Joe Biden a su homólogo Vladimir Putin, durante conferencia desde la Casa Blanca.
Este viernes ambos países celebran un nuevo encuentro diplomático para evitar una nueva guerra.
“Necesitamos ver dónde estamos y si quedan opciones para continuar con la diplomacia y con el diálogo que nuevamente, como dije, es el mejor camino”, expuso ayer Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos en conferencia de prensa desde Kiev, la capital de Ucrania, según reporta el diario El Mundo.
El Reino Unido ha enviado armamento antitanques para apoyar a Ucrania y Canadá anuncia que hará lo mismo, lo cual ha elevado los reclamos de Rusia que ve en estas acciones una ‘provocación’ que sólo alimenta el aumento de tensiones militares en la zona.
En contraparte, Rusia, además de aumentar el número de solados y armamento en la frontera con Ucrania, ha comenzado una serie de ejercicios militares con Bielorrusia asegurando que son ‘normales’.
En 2014 Rusia invadió militarmente a Ucrania para anexar la península de Crimea, además de apoyar con armas a dos provincias separatistas en la llamada guerra del Donbás

Apenas en agosto de 2021 con la llamada Plataforma Crimea, Ucrania logró el apoyo de 46 naciones occidentales para exigir a Rusia la devolución de la Península de Crimea provocando la ira de Rusia.
“Ucrania nunca estará sola y Crimea es Ucrania”, lanzó en la cumbre de la Plataforma de Crimea el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Como respuesta, Rusia comenzó a enviar arsenal militar y más soldados a las fronteras con Ucrania, lo que desató un pedido de auxilio a finales del año pasado ante el miedo a una nueva invasión.
La tensión militar se acumula desde entonces pues ahora Rusia reclama que la OTAN está pretendiendo ‘expandirse’ al aceptar a Ucrania como nuevo integrante, por lo que ha elevado reclamos a Estados Unidos para que la Alianza Atlántica no se acerque a sus fronteras y mucho menos despliegue misiles.
Los tambores de guerra han puesto en alerta a países como Suecia que ya desplegaron tropas ante una eventual invasión militar rusa, mientras Alemania llama enérgicamente a Rusia a dialogar antes que sea demasiado tarde.