Los mercados mundiales sufrieron una nueva sacudida con precios al alza tras el anuncio de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, para vetar la compra de petróleo y gas a Rusia. El precio del barril de Brent se disparó hasta los 130.5 dólares en Europa.

El Reino Unido se sumó a la medida comercial de Estados Unidos, aunque con fecha hasta diciembre de este año, mientras el resto de los países europeos aliados no se atreve ante la dependencia energética que tienen de Rusia, que en respuesta al embargo ha prohibido todas las exportaciones.

No contribuiremos a subvencionar la guerra de Putin (…) Podemos tomar esta decisión, mientras que otros no pueden. Pero trabajamos estrechamente con Europa y nuestros socios para poner en marcha una estrategia a largo plazo para reducir su dependencia de la energía rusa”, fue parte del mensaje de Biden desde la Casa Blanca, según registró la agencia AFP.

A la par del anuncio del embargo petrolero a Rusia, el gobierno de Biden pidió a las compañías petroleras estadounidenses crecer en la perforación y extracción de crudo para asegurar el abasto y ayudar a bajar los precios en el mercado mundial.

Venezuela ha surgido de pronto como ‘aliado’ de Estados Unidos, luego de una reunión entre dos delegaciones de ambos países. El objetivo del gobierno de Biden es cubrir con petróleo venezolano los faltantes al vetar a Rusia. El gobierno de Nicolás Maduro se ha vuelto a fortalecer con este acuerdo que deja fuera al presiente encargado y líder opositor Juan Guaidó.

Europa se encuentra en una encrucijada para aceptar el veto de Biden a Rusia, pues depende hasta un 40 por ciento del gas natural y un 30 por ciento del petróleo ruso

Además de la crisis energética se anticipa una crisis alimentaria en Europa ante la falta de trigo, cebada, maíz y aceite de girasol por la guerra en Ucrania.

El miedo a quedarse sin gas natural ruso -tras el veto de Biden también al gasoducto Nord Stream 2 , entre Alemania y Rusia- , ha llevado a la Unión Europea a tomar medias emergentes.

Ayer la Comisión Europea presentó una iniciativa legislativa para acotar a la compañía rusa Gazprom, principal distribuir de gas natural, y obligar a que a partir de cada 1 de octubre se cuente con 90 por ciento de reservas en los sistemas de almacenamiento.

Además de la crisis energética se anticipa una crisis alimentaria, pues la guerra ha derivado en afectaciones a las exportaciones de trigo, maíz, cebada y aceite de girasol que tanto Ucrania como Rusia exportan a gran parte del mundo. España es el primer país afectado y ya reclama que se importen de Latinoamérica los productos alimenticios.

Rusia ha endurecido su mercado interno tras el anuncio de Biden, por lo que el presidente Vladimir Putin firmó ayer un decreto emergente que prohíbe todas las exportaciones de productos y materias primas rusos hasta el 31 de diciembre de este año.