Los diputados del PRI se aliaron a Morena, al PVEM y PT, para aprobar por mayoría en la Cámara de Diputados que el Ejército realice labores de seguridad pública en las calles de México hasta el año 2028.

De los 488 diputados presentes, 335 votaron a favor, 152 en contra y hubo una abstención. Ahora la minuta pasará al Senado que decidirá la próxima semana si aprueba o rechaza que los militares patrullen las calles hasta 2028.  

La reforma al Artículo V Transitorio de la Constitución fue propuesta por el PRI, y aplaudida por el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena. Esto luego que al dirigente nacional del PRI, Alejandro ‘Alito’ Moreno, lo investigan por corrupción y enriquecimiento ilícito la Fiscalía General de Campeche y la Fiscalía General de la República (FGR).   

Yo me sentiría mal si regresamos el Ejército a los cuarteles, porque no habría quién defendiera al pueblo en los momentos más extremos, o estamos con el Ejército o están con el narco, tan sencillo”, justificó Rubén Moreira, coordinador parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, su nueva alianza con Morena.

El propio dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, fijó también postura horas luego de ser aprobada la nueva reforma en la Cámara de Diputados.

El enemigo de México no son las Fuerzas Armadas, el verdadero enemigo es la delincuencia, el crimen y el terror en las calles que acaba con la tranquilidad de las familias mexicanas. ¡México cuenta con nosotros, no les fallaremos!”, tuiteó Moreno.

Previo a la votación, el presidente Andrés Manuel López Obrador felicitó a los diputados del PRI por extender hasta el 2028 la presencia del Ejercito en las calles del país para llevar a cabo tareas de seguridad pública.

La alianza Va por México (PAN-PRI-PRD) decidirá si continua o no la próxima semana, una vez que en el Senado los diputados del PRI manifiesten su voto; por lo pronto la fractura se ahonda con lo ocurrido en la Cámara de Diputados

El diputado panista Santiago Torreblanca causó controversia con su declaración en tribuna al acusar a Morena de ‘limpiarse el culo’ con la Constitución.

Lo hemos dicho con toda claridad, no se trata como lo dicen hoy en sintonía los morenistas y priistas, si el Ejército regresa o no a sus cuarteles, eso no es lo que estamos pidiendo, lo que se exige es que el gobierno federal no les cargue a las Fuerzas Armadas, el fracaso de su estrategia de seguridad pública y sus terribles resultados, y que dejen de violentar la Constitución (…)

Es una reforma condenable en el fondo, pero también en la forma, porque fue propuesta y votada por la mayoría de los diputados priistas en una evidente complicidad con Morena; claudicando y contradiciéndose a lo que reiteradamente la dirigencia nacional de este partido y sus legisladores habían pronunciado al respecto de la peligrosa militarización y la fallida estrategia de los abrazos”, manifestaron el PAN y el PRD en un comunicado conjunto tras la votación del PRI en la Cámara de Diputados.

La minuta de los diputados pasará ahora al Senado para que se discuta y se vote a favor o en contra la próxima semana. Al ser un asunto constitucional, Morena y sus aliados necesitan 86 votos a favor para concretar lo aprobado por los diputados.

Algo que está en riesgo pues el ala rebelde del PRI, encabezada por Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador de los senadores, ya manifestó su total rechazo a la propuesta.

En el Senado hay 128 legisladores, de los cuales 60 son de Morena, 21, del PAN, 13 del PRI, 11 de Movimiento Ciudadano, seis del PVEM, cinco del PT, 4 del PES, 3 del PRD y 5 sin partido. Morena y sus aliados cuentan con 75 votos y les faltan 11.

En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que provocó una crisis política entre AMLO y  la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tras solicitar una acción de inconstitucionalidad contra la prisión preventiva, ayer reculó sobre la nueva reforma. Y manifestó su apoyo a la militarización de la seguridad pública hasta el año 2028.

Esta Comisión Nacional, con plena conciencia de su misión y en ejercicio de su autonomía, declara que no interpondrá Acción de Inconstitucionalidad alguna contra las reformas aprobadas por el Senado (…)

La CNDH tiene claro que en México no hay un mando militar arbitrario, mucho menos continuidad de políticas de militarización como las prevalecientes en los sexenios anteriores.

Lo que vivimos hoy es un nuevo proceso transformador, y para hacerlo tenemos un marco legal, que ciertamente hay que reforzar y mejorar, para garantizar la prevalencia del mando civil supremo sobre toda fuerza armada, del sistema republicano y de la división de poderes. Siendo responsabilidad de todos los actores públicos, y de la sociedad, defender el Estado democrático de Derecho que lo hace posible”, justificó la CNDH en un comunicado.