¿El presidente Andrés Manuel López Obrador ha terminado por perder el sentido de la realidad?

El país se enfila no sólo a una crisis sanitaria por el coronavirus, sino a una crisis económica. Y la ‘receta’ de AMLO es que se salga a las calles a consumir para ‘ayudar’ a la economía en pleno repunte de la pandemia. No habla de programas de apoyo como lo hacen ya otras naciones afectadas.

Tenemos que ver cómo nos va al enfrentar la crisis económica que se avecina”, reconoció López Obrador en su visita de este fin de semana a Oaxaca. Aunque pese a los riesgos sanitarios por el aumento de casos de coronavirus, que han incrementado a partir de este 20 de marzo, recomendó a los mexicanos a no tener miedo y salir a las calles a consumir.

No dejen de salir, todavía estamos en primera fase. Yo les voy a decir cuándo no salgan. Si pueden hacerlo y tienen posibilidad económica sigan llevando a la familia a comer, a los restaurantes, a las fondas, porque eso es fortalecer la economía familiar y la economía popular”, llamó AMLO a través de un vídeo que montó en sus redes sociales, durante una comida en una fonda de Oaxaca.

El Presidente de México ha entrado en una especie de trance místico frente a la pandemia, pues asegura que el riesgo se “exagera” y que los mexicanos van a vencer los riesgos porque son “herederos de culturas milenarias“.

En la realidad, México sufre frente al tipo de cambio que permanece en casi los 25 pesos por dólar, sigue el desplome en el precio del petróleo y avanzan los cierres parciales de industrias y negocios. El turismo se frenará de golpe y viene la cuarentena obligada en casa. Al menos la Ciudad de México, bastión de Morena, ya la promueve desde ayer la regente Claudia Sheinbaum.

Los casos de contagio se han multiplicado a nuevos ritmos a partir del 20 de marzo, fecha en que el matemático Gustavo Cruz Pacheco, investigador del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pronóstico como el inicio del período más peligroso para México – que prevalacerá hasta el 30 de abril- por los contagios comunitarios.

El investigador mexicano, quien colaboró en 2009 para elaborar el modelo matemático durante la pandemia de influenza H1N1, que resultó preciso para anticipar el brote más fuerte en el país, ha venido anunciando sobre el nuevo cálculo de riesgo desde el pasado 11 de marzo.

La recomendación de no salir de casa entre el 20 y el 30 de marzo, cuando la situación será la más crítica en contagios, no ha sido respetada por el grueso de los mexicanos porque AMLO insiste en que se ‘exagera’ con los riesgos de la pandemia

Las autoridades sanitarias recomiendan más que el cubrebocas la sana distancia, un espacio de al menos 1.5 metros entre personas, lavar las manos con agua y jabón hasta por 30 segundos y salir lo menos posible de casa entre el 23 de marzo y el 19 de abril.

Al cierre del domingo suman ya 316 casos de personas infectadas y 2 muertos. De un día a otro crecieron 65 casos, cuando la media se había sostenido en 12 por día desde el primer caso detectado. Y esto apenas comienza.

En Oaxaca ayer se registró el primer caso de coronavirus adquirido por contacto directo con otra persona infectada localmente, no por viaje al extranjero o contacto con turistas de países infectados. Lo que confirma lo que el matemático Cruz Pacheco anticipaba: que la curva de contagios ha comenzado su ascenso a través del contagio comunitario a partir del viernes 20 de marzo.

La tendencia va a crecer, no hay de otra. La curva epidémica no se corta de un día a otro: o crece exponencialmente como en Italia o poco a poco como en Japón”, aseguró ayer Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud federal.

La Ciudad de México, una de las megalópolis del mundo, inicia este lunes el cierre de teatros, cines, iglesias, zoológico y otros espacios de alta concentración de gente. La regente de la ciudad Claudia Sheinbaum pidió la tarde de este domingo a todos los capitalinos no salir de sus casas para evitar contagiarse y contagiar a otros.

Frente a la contingencia sanitaria el gobierno federal, a través de la Secretaría de Salud, ha instaurado la llamada Jornada de Sana Distancia, con la cual se busca amortiguar el impacto de la curva de contagios para evitar lo ocurrido en Italia u otras partes. Eso no detendrá al coronavirus, pero sí aminorará los riesgos de contagio y sobretodo no reventará el sistema de atención médica. Al menos eso es lo que se busca con este programa de prevención que plantea que los ciudadanos salgan lo menos posible de casa entre el 23 de marzo y el 19 de abril.

Por lo pronto el presidente López Obrador ha ordenado a la Secretaría de Hacienda la liberación de recursos para que el Ejército se haga cargo de 10 hospitales ante la contingencia. Además de tener en marcha el Plan DN-III y el Plan Marina -ambos relacionados con los desastres nacionales-. Independientemente de la atención directa en el IMSS, ISSSTE, Insabi, hospitales de Pemex y los hospitales públicos de los 32 estados del país.

México inicia una primavera negra. Y lo peor de esta tragedia, es que apenas comienza.