A casi tres años de que inició la pandemia de Covid-19 en Wuhan, China, la capital del país experimenta una ola de contagios y muertes por la variante Ómicron que está saturando los crematorios. La crisis sanitaria se debe a la falta de vacunas para toda la población.
La revista The Economist estima en 1.5 millones de próximas muertes en China a causa de la ola de Covid que azota a Pekín, tras el levantamiento de la política “Cero Covid” instaurada por el gobierno de Xi Jinping. Pese a tener recursos y tiempo, la vacunación en China no ha llegado a toda la población.
“Nos llegan más cuerpos, necesitamos más personal porque todos los trabajadores se han infectado de Covid. Incineramos 20 cuerpos al día, principalmente ancianos. Muchas personas enfermaron recientemente. De los 60 que trabajamos aquí, más de 10 son positivos al Covid-19, pero no tenemos opción ya que hay muchísimo trabajo”, reveló el empleado de un crematorio en Pekín, en entrevista a la agencia AFP.
Desde el pasado 7 de diciembre, en que se levantaron las restricciones de la política “Cero Covid”, no hay cifras oficiales sobre las muertes diarias de personas por Covid, lo que hace imposible determinar la magnitud del impacto que puede traer la ola masiva de contagios y fallecimientos, que ya está alcanzado a las zonas rurales.
Las funerarias de Pekín están operando desde hace una semana las 24 horas del día ofreciendo servicios de cremación el mismo día para responder a la fuerte demanda ante la ola de muertes por Covid-19

Pese a ser el epicentro de la pandemia hace tres años, China nunca se preparó como el resto de los países, para realizar campañas de vacunación que atenuarán los efectos de los contagios. Ahora el país está pagando las consecuencias de una política errónea de encierros permanentes y obligatorios, que desbordaron la ira social el mes pasado, antes que apostar por una vacunación preventiva y el acopio de medicamentos.
La Universidad de Hong Kong, en un estudio reciente, alertó que la actual ola de Covid podría dejar al menos 1 millón de muertos en este invierno, si China no apuesta por la vacunación masiva. Aunque el país creo sus propias vacunas, éstas han resultado menos efectivas que las producidas por países occidentales. Aunque el gobierno de Xi Jinping rechaza el uso de vacunas que no sean chinas, poniendo en riesgo a más personas por una actitud de orgullo sin sentido.
China podría tener una crisis mayor con la entrada del llamado Año Chino- que inicia el 22 de enero de 2023-, la máxima celebración del país que moviliza a millones de personas del campo a las ciudades.
Pese el levantamiento de las restricciones que imponía la política “Cero Covid”, la población de las grandes ciudades se niega a salir a las calles ante el aumento de casos de contagios y muertes en la primera de las tres olas que experimentará el país en este invierno, según ha declarado el epidemiólogo jefe en el país, Wu Zunyou, director del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades.
- Fotos: AP/AFP
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