Con menos fuerza, quizá por la pandemia, ayer miles de chilenos salieron a las calles de Santiago de Chile y cinco ciudades más para conmemorar con una marcha pacífica, que derivó en desorden, por el primer aniversario del 18-0 que alzó al pueblo chileno.

Las protestas en Chile para conmemorar el primer año del 18-0, la marcha multitudinaria que congregó a más de 1 millón de personas en 2019 para protestar contra la desigualdad social, terminó con dos iglesias en llamas, 18 carabineros heridos y 28 detenidos.

La marcha de ayer, que concentró a miles en la Plaza de Italia en Santiago de Chile, se desarrolló de forma pacífica por la mañana y mediodía.

Es hermoso, muy bueno y positivo. Son puras cosas buenas desde acá para Chile en todo. Tenemos que unirnos; el pueblo de Chile se tiene que unir y tenemos que creer en que nosotros podemos hacer las cosas”, dijo Viviana Donoso, una manifestante de 43 años, quien junto a un grupo de amigos saltaba al ritmo de los tambores que no paraban de sonar en el centro de la plaza, según reporta la agencia AFP.

El caos llegó por la tarde-noche con encapuchados que comenzaron a poner el desorden derivando en peleas entre hinchas, saqueos a tiendas y supermercados, el ataque a una comisaria de los Carabineros, estaciones del metro cerradas y dos iglesias saqueadas e incendiadas.

El saldo más grave del desorden fue el incendio y saqueo de dos iglesias católicas, la de San Francisco de Borja -sede oficial de los Carabineros- y la de la Asunción, una de las más antiguas de la capital chilena, según da cuenta el diario La Tercera.

“Quemar iglesias es una expresión de brutalidad, que debemos condenar enérgicamente (…) No podemos desconocer que lamentablemente al interior de esa manifestación, grupos minoritarios realizaron actos de violencia”, declaró Víctor Pérez, ministro del Interior y Seguridad, desde el Palacio de la Moneda, sede del gobierno.

La jornada de protestas bajo el grito colectivo de “¡Chile, despertó!”, alcanzó a ciudades como Antofagasta, Concepción, Valparaíso y Viña del Mar 

Aspecto de la concentración de miles de chilenos en Santiago, la capital, para conmemorar pacíficamente el 18-0.

Esperamos que esta noche la gente de bien, la gente que está por una manifestación pacífica nos cooperen para poder aislar a los delincuentes y detenerlos”, declaró Mario Pozas, director general de Carabineros. 

Horas luego del llamado se dio cuenta de que al menos 18 carabineros habían resultado heridos en encontronazos con encapuchados, según el tuit oficial de la corporación policíaco-militar; además de un funcionario herido de bala en el pie en la ciudad de Melipilla.

La protesta de este domingo se da a una semana de presentarse el plebiscito con el cual los chilenos decidirán si se cambia o no la Constitución que está vigente como ‘herencia’ del dictador militar Augusto Pinochet, quien derrocó violentamente -con ayuda de Estados Unidos- al presidente socialista Salvador Allende en 1973 instaurando uno de los pasajes más brutales y deleznables de la historia contemporánea en Latinoamérica durante 27 años.

Apenas el pasado 2 de octubre un video que muestra a un integrante de los Carabineros empujando, desde la baranda de un puente, a un menor de edad que cayó al río Mapocho -que cruza la capital-, provocó una ola de indignación y protestas la semana pasada.

El último reporte del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH) señala que más de 3 mil personas sufrieron violaciones a sus derechos humanos durante las protestas del 18-0 el año pasado, que han derivado en 2020 en la presentación de 2 mil 520 demandas contra los Carabineros por la brutalidad ejercida por orden del presidente derechista Sebastián Piñera.