El narco mayor Ismael ‘El Mayo’ Zambada sacude a México con las revelaciones que hace en una carta desde Estados Unidos, donde está detenido, exhibiendo sus nexos con el gobernador morenista de Sinaloa, Rubén Rocha, y el asesinato de un político opositor a Morena.
AMLO y Claudia Sheinbaum salieron a defender al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, desmintiendo que fuera a reunirse con El Mayo, como asegura el narco fundador del Cártel de Sinaloa.
Pero Zambada es claro en la carta, presentada a medios de comunicación por su abogado, donde exhibe que el día que lo subieron al avión -el 25 de julio- con rumbo a Estados Unidos, iba a reunirse con el Gobernador de Sinaloa, cuando lo golpearon, y amarrado lo subieron al avión que lo llevó a Estados Unidos, donde fue arrestado por agentes del FBI.
El Mayo asegura en su carta que iba a reunirse como líder del Cártel para resolver el enfrentamiento entre el Gobernador Rocha y su opositor Héctor Melesio Cuén, y donde estaría también Iván Archivaldo Guzmán, líder de Los Chapitos; Zambada asegura que a Cuén lo asesinaron mientras a él lo sometían para luego meterlo al avión.
La Fiscalía General de la República (FGR) anunció que abrió una investigación por varios delitos, entre ellos traición a la patria y “lo que resulte” (sic), por la captura de El Mayo en Estados Unidos. No por el tráfico de drogas o los asesinatos del Cártel de Sinaloa.
La FGR y el gobierno de Sinaloa han asegurado que el asesinato de Héctor Melesio Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, ocurrió en una gasolinera, mientras que Zambada asegura que él fue testigo de la ejecución cuando lo capturaron los hijos de su compadre El Chapo Guzmán.
“Sus dichos, que no han sido corroborados, han encendido la polémica por la influencia del crimen organizado en los asuntos públicos de México y han supuesto un primer aviso del alcance que puede tener un potencial acuerdo entre ‘El Mayo’ y las autoridades estadounidenses del otro lado del río Bravo”, describe el diario El País.
El Mayo reta la versión oficial de las autoridades mexicanas sobre el asesinato de Cuén.
“Sé que la versión oficial que dan las autoridades del Estado de Sinaloa es que Héctor Cuén fue tiroteado la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres que querían robar su camioneta. Eso no es lo que ocurrió. Lo mataron a la misma hora y en el mismo lugar donde me secuestraron”, afirma Zambada en su polémica carta.
El narco fundador del Cártel de Sinaloa da con puntualidad una versión sobre su captura -ocurrida en el exclusivo salón de eventos Huertos del Pedregal, en Culiacán-, que contradice a todo lo que ha informado el gobierno de AMLO.
“Joaquín Guzmán López me pidió que asistiera a una reunión para ayudar a resolver las diferencias entre los líderes políticos de nuestro estado. Estaba al tanto de una disputa en curso entre Rubén Rocha Moya, el gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuén Ojeda, el ex diputado federal, alcalde de Culiacán y rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), sobre quién debería dirigir esa institución. Me dijeron que además de Héctor Cuén y el gobernador Rocha Moya, Iván Guzmán Salazar también estaría presente en la reunión”, asegura Zamabada en una parte de la carta.
Y pone en entredicho también a las autoridades cuando afirma en su carta, que aunque lo escoltaba el comandante de la Policía Judicial de Sinaloa, José Rosario Heras, sus rivales lo sometieron para “secuestrarlo”. Con lo que desmiente, como ha dicho AMLO, que se entregó voluntariamente a las autoridades de Estados Unidos.
“Estoy consciente de que la versión oficial que cuentan las autoridades del estado de Sinaloa es que Héctor Cuén fue baleado la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres en una motocicleta que querían robarle su camioneta. Eso no fue lo que sucedió. Fue asesinado a la misma hora y en el mismo lugar donde yo fui secuestrado. Héctor Cuén era un viejo amigo mío y lamento profundamente su muerte, así como la desaparición de José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, de quienes nadie ha vuelto a ver ni a saber nada desde entonces.
“Creo que es importante que se sepa la verdad. Esto es lo que ocurrió, en lugar de las historias falsas que circulan. Hago un llamado a los gobiernos de México y Estados Unidos para que sean transparentes y proporcionen la verdad sobre mi secuestro a los Estados Unidos y sobre las muertes de Héctor Cuen, Rosario Heras, Rodolfo Chaidez y cualquier otra persona que haya perdido la vida ese día”, afirma Zambada en su carta de dos cuartillas.
- Fotos: Cuartoscuro/Capatura de pantalla
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