A casi tres semanas de bloqueos carreteros y protestas contra la vacunación obligatoria antiCovid en Canadá, el primer ministro Justin Trudeau anunció que el país está en estado de emergencia. Una vía para imponer eventualmente el toque de queda.

El Primer Ministro de Canadá aseguró que pese a que la Ley de Emergencias le faculta para imponer restricciones en movilidad y suspensión de derechos, no las utilizará si los manifestantes regresan a sus casas.

Esto no es una protesta pacífica (…) No permitiremos que continúen las actividades ilegales y peligrosas (…) El momento de volver a casa es ahora”, declaró enérgico Trudeau, según registra el diario The New York Times.

Las protestas contra la obligatoriedad de la vacuna antiCovid han arrastrado a Canadá a una larga jornada de protestas que iniciaron los camioneros hace cerca de tres semanas en Vancouver, y que se ha ido extendiendo por el país.

En las manifestaciones se han congregado además a grupos radicales y antigobierno haciendo del conflicto algo mayor, por la toma de Ottawa -la capital del país- y los bloqueos en los pasos fronterizos con Estados Unidos afectando el comercio y el tránsito.

La aplicación de la Ley de Emergencia, que no se hacía desde 1970 tras un ataque terrorista, deberá pasar aún por la aprobación del Parlamento en máximo una semana, aunque Trudeau asegura que no habrá toque de queda

Los camioneros antivacunas tienen paralizada la ciudad de Ottawa, capital de Canadá, desde hace dos semanas.

De acuerdo a Trudeau, si el Parlamento aprueba la instauración de la Ley de Emergencia,  el derecho a la libertad de expresión y las manifestaciones pacíficas no serán censuradas en Canadá. Dicha ley es el equivalente a un estado de guerra.

Hasta el día de ayer se contabilizaban alrededor de 400 camiones y miles de personas bloqueando la movilidad de la ciudad de Ottawa, la capital de Canadá, además del desorden permanente de los inconformes que tiene en caos a los residentes locales.

Pese al anuncio de Trudeau no todos los gobernantes de las provincias canadienses están de acuerdo en la medida radical, como los de Quebec y Alberta.

En los cruces fronterizos con Estados Unidos se ha detenido a manifestantes con armas y chalecos antibalas, lo que ha detonado el anuncio de Trudeau.