El hartazgo por el gobierno de Alexander Lukashenko ha llegado a una gran parte del pueblo de Bielorrusia que exige su salida.
Al menos 200 mil personas tomaron ayer las calles de Minsk para exigir elecciones democráticas y la salida inmediata del Presidente Lukashenko que se reeligió otra vez y acumula 26 años en el poder; como respuesta el gobierno ha respondido con una brutal represión.
La cifra oficial de detenidos, durante los ocho días de protestas sostenidas tras una elección fraudulenta, rebasas las 6 mil 700 personas, cientos de heridos y al menos dos muertos, según reportan medios locales.
“¡Vete! ”, ha sido el grito coreado por la población inconforme que lleva ya ocho días consecutivos de protestas en las calles y frente a la Casa de Gobierno en la capital Misnk, según informa la agencia AFP.
Frente a las protestas, el gobierno de Lukashenko ha optado por la represión permanente contra su pueblo. Y se niega a convocar a nuevas elecciones libres y democráticas como se lo exigen.
La Unión Europea ha decidido apoyar al pueblo que exige democracia y ha impuesto una serie de duras sanciones contra el gobierno de Bielorrusia, incluyendo a Lukashenko en una ‘lista negra’ de funcionarios

Para contrarrestar a los inconformes, Lukashenko convocó a su vez a una marcha multitudinaria a su favor, con partidarios de su régimen. La crisis estalló luego que el domingo 9 de agosto se autoproclamó vencedor de las últimas elecciones con un 80 % de los votos en su favor. Lo que desató las protestas.
“Hemos construido un bello país, con sus dificultades y desperfectos. ¿A quién quieren entregarlo? Si alguien quiere entregar el país, ni muerto lo permitiré”, ha dicho este domingo el Presidente Lukashenko, desde la tribuna instalada en la Plaza de la Independencia, según refiere la agencia local Belta,
Para afianzar su poder, el sábado presumió que ya había conseguido el apoyo del presidente ruso Vladimir Putin quien comprometió presuntamente su ayuda para “garantizar la seguridad en Bielorrusia”, país que se independizó de Rusia hace 26 años.
Ante estas declaraciones el Kremlin se apresuró a precisar que sólo hubo una charla telefónica para hablar sobre los problemas en Bioelorrusia, sin mencionarse un apoyo específico de Putin a Lukashenko.
La crisis política de Bioelorrusia ha llamado la atención de la comunidad internacional por lo brutal de la represión y por la detención arbitraria de opositores que apoyan a la candidata Svetlana Tijanóvskaya, de 37 años, que compitió contra Lukashenko y que se ha autoexiliado en Lituania ante la persecución del régimen.
- Fotos: AP/EFE