La tensión en Afganistán se vuelve a elevar con la masacre de 177 personas y decenas de heridos en un atentado con explosivos a las puertas del aeropuerto de Kabul. El grupo yihadista Estado Islámico del Jorasán (ISIS-K por sus siglas en inglés) se atribuyó la autoría.

Un hombre con explosivos se lanzó contra la multitud y militares en las afueras del aeropuerto de Kabul; el yihadista suicida de ISIS-K provocó así la masacre. En redes, el grupo radical islámico -enemigo de los talibanes- promovió los hechos amenazando con más acciones violentas.

“No perdonaremos, no olvidaremos, los vamos a perseguir y vamos a hacer que paguen”, fue el mensaje contundente del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un discurso a la nación desde la Casa Blanca, como respuesta a la matanza de los yihadistas, luego de dar la orden al Ejército para que se lance un ataque fulminante sobre activos, líderes e instalaciones del ISIS-K.

El atacante suicida fue identificado como Adbul Rahman al-Logari, quien se hizo estallar con una carga de explosivos a cinco metros de los soldados norteamericanos que revisaban documentos en las inmediaciones de la llamada puerta Abbey -uno de los tres accesos principales al aeropuerto- para permitir el abordaje en aviones de rescate.

El saldo oficial de la masacre yihadista es hasta la tarde del viernes es de 161 civiles afganos 3 británicos y 13 militares estadounidenses muertos, además de decenas de personas heridas

“Esperamos que los ataques continúen”, declaró el general Kenneth F. MacKenzie, portavoz de del Pentágono en una videconferencia, según registra la agencia AP.

El ataque fue condenados también por los talibanes del Emirato Islámico, que desde hace dos semanas tienen el control de Afganistán tras la retirada militar de Estados Unidos que ocupó el país durante 20 años luego del ataque del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas.  

“El Emirato Islámico condena enérgicamente el bombardeo contra civiles en el aeropuerto de Kabul. La explosión tuvo lugar en un área donde las fuerzas estadounidenses son responsables de la seguridad”, tuiteó el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid.

La evacuación por avión de militares, ciudadanos y aliados afganos se ha vuelto caótica desde hace una semana, con muertes, dramas y ahora la masacre con explosivos y disparos.

Alemania, Polonia y los Países Bajos anunciaron que han terminado de evacuar a sus efectivos y ciudadanos, mientras que Francia y España lo harán este viernes, el Reino Unido anuncia que permanecer hasta el 28 de agosto y Estados Unidos abandonará definitivamente el país, con los últimos militares y ciudadanos que aún permanecen ahí, el 31 de agosto.

En los últimos 11 adías Estados Unidos y sus países aliados han evacuado a 95 mil 700 personas, cada 40 minutos un vuelo sale de Kabul con gente que escapa del nuevo gobierno talibán.