Dos días luego del asesinato de dos curas jesuitas y un guía de turistas en una iglesia de la comunidad de Cerocahui, los cuerpos fueron recuperados ayer por la Fiscalía General de Chihuahua.

Tras el asesinato de los curas jesuitas ahora se busca por todo el país al narco José Noriel Portillo ‘El Chueco’, por quien las autoridades de Chihuahua ofrecen 5 millones de pesos por datos para su captura. El hecho que ha levantado indignación nacional hizo que hasta el Papa Francisco I se sumará al repudio.

Expreso mi dolor y consternación por el asesinato en #México, anteayer, de dos religiosos jesuitas y de un laico. ¡Cuántos asesinatos en México! La violencia no resuelve los problemas, sino que solo aumenta los sufrimientos innecesarios”, tuiteó el Papa.

El Chueco ha sido identificado como integrante de la banda criminal de Los Salazar, sicarios del Cártel de Sinaloa, que mantiene aterrorizada a parte de Chihuahua.

Según la última versión de la Fiscalía General de Chihuahua el sicario es responsable de la muerte de los curas jesuitas y de un guía de turistas, además del secuestro de dos personas más que siguen en calidad de desaparecidos.

La muerte de los jesuitas Javier Campos, de 79 años, y Joaquín Mora, de 80 años,  en el interior del templo en la comunidad de Cerocahui, ocurrió luego que el guía de turistas Pedro Palma escapó herido de un secuestro perpetrado por El Chueco en un hotel local -de donde sacó a dos personas más-, y se refugió en el templo. Hasta ahí fue perseguido y asesinado junto a los curas que lo asistían.

El Chueco es acusado además del asesinato del turista estadounidense Patrick Braxton, en 2018, y del activista Cruz Soto, del colectivo Familias Desplazadas Forzosamente de la Sierra Tarahumara, en 2019, y de la periodista Miroslava Breach, en 2017

La búsqueda de ‘El Chueco’ un narco de Chihuahua y sicario del Cártel de Sinaloa, se intensifica en todo México tras sus últimos asesinatos.

El asesinato de los curas jesuitas avivó además el pleito político entre el expresidente Felipe Calderón y el presidente Andrés Manuel López Obrador. Ambos se acusan mutuamente de la violencia que ahoga a México en sangre.

Hasta Felipe Calderón se atreve a culparnos, en el colmo del cinismo y la hipocresía”, espetó AMLO en su conferencia matutina de ayer, tras enfatizar que las operaciones de El Chueco, fue toleradas por gobiernos anteriores y hasta hubo contubernio.

La molestia de AMLO la provocó un tuit de Calderón donde cita un texto publicado por el portal Omnia, a propósito del asesinato de sacerdotes en México.

¿Tocamos ya fondo? ¿Se olvidará este hecho sin precedentes en días por venir? ¿Prevalecerá la indiferencia de las autoridades o la sonrisa cómica y sardónica de AMLO cuando se presentan las masacres?” Ejecuciones de sacerdotes, frente a los ojos de Dios https://omnia.com.mx/noticia/225601” , tuiteó Calderón el martes.

Ayer, en respuesta a los comentarios de AMLO, volvió a la carga.

Están muy enojados con este tweet. Díganle al Pres. @lopezobrador_ que el texto no es mío, sino una cita de lo compartido. Para eso son las comillas. Asuman ya su responsabilidad como gobierno! Si no ¿para qué pidieron el voto, si no iban a resolver los problemas de la gente?”, tuiteó ayer Calderón, quien luego sostuvo un nuevo pleito en redes con el productor morenista Epigmenio Ibarra, por el mismo motivo.

El mandato de AMLO se ha convertido en el más sangriento en la historia contemporánea de México, pues a tres años y medio de su gobierno ya suman 121 mil 646 homicidios, la cifra más alta desde la Revolución Mexicana.

Cada día se avivan las críticas a su política de ‘abrazos, no balazos’ contra los delincuentes que siguen asesinando impunemente ante la inacción del Estado mexicano.