La guerra en Ucrania, la desigualdad, el avance de los regímenes autoritarios, la migración y el cambio climático forman parte de la agenda de discusión en la 78 Asamblea General de la ONU que inició ayer en Nueva York.

El 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas tiene como objetivo el camino hacia la consecución de la Agenda 2030 y la necesidad urgente de poner de nuevo en marcha los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

António Guterres, secretario general de la ONU, emitió un duro mensaje sobre la condición actual del mundo, plagado de conflictos y amenazas, además de la división entre las naciones.  

La democracia está bajo amenaza, el autoritarismo avanza, las desigualdades aumentan y el discurso de odio cobra auge (…) Las tensiones geopolíticas van en aumento, empeoran los desafíos mundiales y parece que somos incapaces de reunirnos para responder.

Enfrentamos una serie de amenazas existenciales, desde la crisis climática hasta tecnologías que cambian todo (…) No podemos abordar de manera eficaz los problemas de la actualidad si las instituciones no reflejan el mundo como es hoy en día. En lugar de solucionar problemas podrían convertirse en parte del problema”, expresó Guterres.

En una de las intervenciones más lúcidas el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva habló de la desigualdad como origen y causa de muchos de los conflictos actuales en el mundo. Opinión con la que coincidió el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su intervención.

La intolerancia, el racismo y la xenofobia se han propagado atizadas por las tecnologías creadas supuestamente para acercarnos. Si tuviéramos que resumir estos desafíos con una palabra, esa palabra sería desigualdad (…)

Estamos muy lejos todavía de los objetivos definidos en esa agenda (2030). La importancia política y moral de erradicar la pobreza y poner fin al hambre parece ahora entumecida”, expuso da Silva en la tribuna, al ser el primero de los oradores.

La 78 Asamblea General de la ONU se celebra del 19 al 23 y el 26 de septiembre y cuenta con la participación de 193 países; en esta ocasión los grandes ausentes fueron los presidentes de China, Xi Jinping, y de Francia, Emmanue Macron

El secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un enérgico llamado a todas las naciones para resolver, colaborando juntas, los problemas que aquejan hoy al mundo.

En la primera ronda de discursos el tema de la guerra en Ucrania ocupó parte de la agenda. Guatemala fue el primer país en condenar en tribuna la invasión de Rusia. Mientras que otros, como Sudáfrica pidieron acabar con el conflicto y dejar de lado las divisiones que ha traído esa guerra.

En su mensaje sobre Ucrania, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden dijo que seguirán tratando de ‘disuadir’ a Rusia de que abandone el país invadido y evite además nuevas invasiones en otros países.

Si abandonamos los principios básicos de la Carta de Naciones Unidas, ¿podrá algún estado miembro sentirse seguro? Si permitimos la división de Ucrania, ¿estará asegurada la independencia de alguna nación? La respuesta es no”, advirtió Biden, quien recibió aplausos al fijar postura en el conflicto armado.

En otro momento, Biden insistió en que a su país le ‘corresponde’ seguir liderando los consensos mundiales frente al punto de inflexión que se presenta hoy en la historia.

Los ojos del mundo nos miran, como presidente de Estados Unidos entiendo el deber que tiene mi país de liderar en este momento crítico, de trabajar con países de todas las regiones, de vincularlos y unirnos en pro de una causa común”, sostuvo Biden.

En su primera participación ante la Asamblea, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de “genocidio”.

Rusia está librando una crisis alimentaria como arma y su impacto se deja sentir (…) Las acciones de Rusia son claramente un genocidio”, expreso Zelenski en la tribuna de la ONU.

  • Fotos: ONU/Reuters