La primera visita oficial de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, para reunirse en Argentina con su homólgo Alberto Fernández, se cerró con una alianza renovada e incluso la propuesta de tener una moneda común llamada “Sur”, en la víspera de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)
Aunque Fernández y Lula da Silva generaron polémica tras defender a los regímenes dictatoriales de Venezuela y Cuba, tras cuestionar -paradójicamente-. las persecuciones políticas y el ‘lawfere’ (la guerra de la ley).
“(Se debe garantizar) el insustituible rol que las instituciones judiciales poseen en sus ordenamientos constitucionales como garantía de los derechos de las personas frente a las persecuciones por razones políticas y el ‘lawfere’.
“Los sistemas republicanos de gobierno necesitan que las instituciones judiciales mantengan su independencia e imparcialidad frente a los intereses económicos, políticos y mediáticos”, señalaron Fernández y Lula en un documento de 82 páginas que ambos firmaron como parte de los acuerdos, y al que tuvo acceso el diario argentino Clarín.
Ambos mandatarios defendieron además a los regímenes dictatoriales de Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel, anticipando que sus países serán invitados a la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que inicia este martes en Argentina. E informaron además de que habrá un relanzamiento de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur).
En conferencia de prensa Alberto Fernández y Lula da Silva hablaron de los acuerdos entre Argentina y Brasil para contar con una moneda única, la presencia de Venezuela y Cuba en la cumbre de la Celac y el relanzamiento de la Unasur

Durante su mensaje en la conferencia de prensa conjunta, el presidente argentino Alberto Fernández expreso su respaldo abierto a Lula da Silva tras el fallido golpe de Estado que encabezaron bolsonaristas este mes -y que ha dejado más de 1 mil 500 detenidos tras el asalto de las sedes de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial en Brasilia, capital de Brasil-, haciendo además analogía a la crisis política que vive el país por el juicio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien se acusa de corrupción y el desvío de 1 mil millones de dólares a través de la obra pública en Argentina.
“Por Argentina pasó (Mauricio) Macri y por Brasil (Jair) Bolsonaro. Tenemos desafíos parecidos. El primero es consolidar democracia e instituciones. Desde Argentina vamos a estar siempre a tu lado y no vamos a dejar que ningún delirante ataque las instituciones de Brasil, que ningún fascista se lleve de arriba el ataque a la soberanía popular”, enfatizó el Presidente Fernández en su discurso.
A su turno, Lula da Silva expresó primeramente disculpas a los argentinos por la forma en que su antecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro trato al país nuevamente aliado.
“Le pido disculpas al pueblo argentino por todas las groserías que dijo el último Presidente de Brasil, un genocida considero yo, y todas las barbaridades que dijo a Alberto (Fernández). Un país grande como Brasil, un país con 6 mil kilómetros de fronteras con América del sur, no tiene el derecho de construir enemigos”, enfatizó a su vez Lula da Silva en su discurso, durante la conferencia de prensa conjunta con Fernández celebrada en la Casa Rosada, en Buenos Aires.
Horas luego de la cumbre Argentina-Brasil, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, descartó que acuda a la VII Cumbre de la Celac, a la que fue invitado por Fernández y Lula da Silva, por un “complot” en su contra orquestado desde Estados Unidos.
“En las últimas horas hemos sido informados de manera irrebatible de un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de agresiones en contra de nuestra delegación encabezada por el Presidente (Maduro)”, aseguró en un comunicado el gobierno de Venezuela, tras matizar que sí participará en la Celac con la presencia de Yván Gil, titular de Relaciones Exteriores.
- Fotos: Gobierno de Argentina/Especial