Este fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador acabó con la esperanza de casi 2 millones de leoneses por obtener agua para los próximos 25 años, tras anunciar que el proyecto El Zapotillo no abastecerá a la pujante ciudad industrial y bastión del PAN.
El rencor de AMLO contra los guanajuatenses que han rechazado sistemáticamente a Morena como partido dominante, se traduce una nueva decisión unilateral de sacar del reparto de agua a la ciudad de León, donde en la última elección su candidato a la Alcaldía, Ricardo Sheffield -un ex panista- perdió 3 a 1 contra Alejandra Gutiérrez, la primera mujer panista que gobernará la ciudad.
“Guanajuato lamenta la decisión unilateral del gobierno federal de no tomar en cuenta a los ciudadanos leoneses, ante el anuncio de dejar fuera del proyecto de El Zapotillo a la ciudad de León.
“Por ello, la Administración estatal solicitó una audiencia con el Presidente (López Obrador) y funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para exponer y analizar las implicaciones sociales y económicas que tendría esta decisión para las familias del municipio de León”, expresó el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, a través de un comunicado al conocer la noticia.
En tanto que el alcalde de León, Héctor López Santillana. también lamento la decisión, tras mencionar que se está afectando el derecho al agua y el desarrollo de la ciudad.
“Lamentamos esta postura unilateral del Gobierno de la República (…) El agua es fundamental para la sustentabilidad del municipio de León, ante el déficit de litros y sobre todo el estrés hídrico que hoy padecen nuestras fuentes de abastecimiento.
“Hemos hecho lo necesario invirtiendo en infraestructura para el cuidado y manejo del agua pero no es suficiente. Necesitamos el agua del Zapotillo para darle certeza a las y los leoneses que demandan un derecho fundamental para la vida”, expuso el Alcalde López Santillana.
El Gobernador de Guanajuato demandó que se dé a conocer con detalle todo el proceso técnico y la inversión que ha realizado en los últimos años por los gobiernos de Guanajuato y el Municipio de León, además de presentarse nuevas alternativas para el abasto de agua que requiere la ciudad de León.
También el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), se sumó a los reclamos al considerar que con esta decisión de último momento se pone en riesgo el desarrollo y la economía de la ciudad.
Sobre el nuevo proyecto, que echa abajo al original que nació hace 16 años y que fue impulsado por el entonces presidente panista Vicente Fox, López Obrador extendió que la cortina tendrá una altura de sólo 80 metros -26 menos- y el agua que se acumule en la presa servirá para abastecer la Zona Metropolitana de Guadalajara y la región de Los Altos.
“No es lo deseable, es lo posible. Tendríamos que buscar alternativas para llevar agua a León”, resumió AMLO durante un acto en la comunidad de Cañadas de Obregón en Jalisco, el sábado pasado.
Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco por Movimiento Ciudadano, avaló la postura de AMLO sobre los cambios de último momento tras enfatizar que anteriores gobiernos tomaron decisiones “a espaldas de los ciudadanos”.
La Presa de El Zapotillo fue autorizada bajo el gobierno del panista Vicente Fox, en 2005, y a partir de entonces ha enfrentado una sinnúmero de conflictos; desde la protesta social de los pueblos que se verían inundados, estudios que avalan y otros que descartan la funcionalidad, pleitos políticos entre gobernadores de Jalisco y Guanajuato, y hasta la renuncia en 2017 de la empresa española Abengoa que inició los trabajos.
En el llamado Acueducto Zapotillo-Los Altos de Jalisco-León, desde 2005 se habían invertido 27 mil 253 millones de pesos, según el Programa de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, antes de detenerse la construcción. Hoy el gobierno federal habla de 6 mil millones de pesos en total.
Desde el año de 2014 los pleitos judiciales afectaron al proyecto llegando hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ordenó la suspensión de la obra. La presa está casi lista con una cortina de 80 metros de altura, cuando originalmente se planteó que fuera de 105.
Después de varios desacuerdos entre los actuales gobernadores Enrique Alfaro, de Jalisco, y Diego Sinhue Rodríguez, de Guanajuato, en mayo del 2019 Alfaro anunció que firmaría el acuerdo para liberar la obra. Incluso el gobierno federal etiquetó en el Presupuesto de Egresos de ese año, 500 millones de pesos para concluir los trabajos de la presa.
Al final, León ha quedado fuera del reparto.
- Fotos: EFE/Especial