El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció hoy públicamente que hubo corrupción en su gobierno con el caso de Segalmex, donde uno de sus allegados y una ‘mafia’ interna desfalcaron a la institución por más de 9 mil 500 millones de pesos.
Segalmex fue creada en 2019 tras la llegada de AMLO a la Presidencia de México, en diciembre de 2018, para asegurar el abasto de productos de la canasta básica a los sectores populares.
Y puso al frente de la nueva dependencia federal a su amigo Ignacio Ovalle, un expriísta y ex director de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo) que terminó desfalcada bajo su gestión en el mandato del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
“Nadie sabe, nadie supo donde quedó el dinero de Consaupo”, es la tristemente célebre frase con que se recuerda el paso de Ignacio Ovalle Fernández como director de la dependencia federal, que termino en quiebra por desfalcos que superaron los 11 mil millones de pesos.
“Una de las cosas que más lamento fue el fraude en Segalmex, porque era una nueva dependencia para apoyar a los productores del campo, muy parecida a Conasupo de los viejos tiempos. Por descuido o mala suerte se corrompen funcionarios y lo lamenté mucho. Claro, están en la cárcel los responsables y no hay impunidad. Yo diría que esa es la mancha que me llevo”, admitió hoy AMLO en su conferencia de prensa matutina.
Aunque se envío a prisión a una mínima parte de los involucrados, Ignacio Ovalle fue ‘exonerado’ de facto por AMLO, quien incluso después de que el exdirector de Segalmex renunció al cargo, le ofreció otro en la Secretaría de Gobierno

Segalmex que buscaba buscaba autosuficiencia alimentaria en maíz, trigo, arroz, frijol, y leche para los agroproductores, terminó como la Conasupo en tiempos de la gestión de Ignacio Ovalle: con un desfalcado multimillonario en prejuicio de la hacienda pública.
La trama de corrupción que inició Ovalle terminó con 87 denuncias, 41 contra funcionarios de Segalmex y 46 contra personas vinculadas a empresas privadas que participaron en el saqueo del dinero público.
“Es un caso aislado, no hay nada, nada, nada que haya significado como era antes un acto de corrupción mayor o muchos actos de corrupción como sucedía en los anteriores gobiernos. Por eso puedo sacar el pañuelo blanco; no hemos permitido la corrupción de nadie” , justificó AMLO, sancando y ondeando un pañuelo blanco surante su conferencia matutina.
Los múltiples casos de corrupción en su gobierno, desde los escándalos familiares con su hermano Pío, sus hijos, su prima Felipa, y las cuñadas Jessica Moreno y Concepción Falcón, además de Bartlett y otros funcionarios que fueron también ‘exonerados’ como Ovalle, hicieron que la ‘lucha contra la corrupción’ de AMLO se convirtiera en mera demagogia.
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