Todos los políticos roban. Todos los políticos mienten. Es una realidad incontestable. Roban en México y roban en Argentina. Mienten en Bolivia y en España.

Todos los partidos políticos mexicanos han estado y están relacionados con el crimen organizado. La política mancha, ensucia y denigra. El principio fundamental de la política partidista es la conquista del poder, a costa de lo que sea y por encima de quien sea. En la política no hay amigos, solo aliados momentáneos.

Xóchitl Gálvez miente cuando dice ser la solución a los males que atormentan a nuestro país. López Obrador miente cuando dice que sus hijos no se han beneficiado del poder. Cada sexenio roban a manos llenas.

Xóchilt no quiere ser Presidenta para ayudar a la gente pobre, sino para beneficiar a sus allegados y para asegurarse que, a un grupo selecto de empresarios encabezado por los Salinas, no se les moleste ni incomode. López Obrador impuso a Claudia como su candidata para que le cuide la espalda y para que sus vástagos sigan disfrutando de sus privilegios.

El oficio de la política es negro como la noche abrazando a Lucifer.

¿No saben que los políticos mexicanos acuden con brujos y hechiceras?, ¿Cómo le llamamos a lo sucedido en el estadio Sergio León Chávez de Irapuato?

Una candidata se cortó una mano y luego, con su sangre, firmó un compromiso ante notario. Por cierto, aquella tarde en Irapuato se comprometió a no quitar las pensiones a los adultos mayores.

Hace dos días, uno de sus voceros de nombre Macario, ya dijo que, la primera medida que tomará el gobierno de Xóchitl, si es que resulta ganadora, será quitar las pensiones a los ancianos. Como dije, a los políticos no se les puede ni se les debe creer. La política es el oficio de la mentira.

La política mexicana, desde Santa Anna y Madero, está llena de pactos de sangre, de rituales satánicos y de acuerdos con delincuentes. Y es que, en esencia, todos los políticos son eventuales malhechores.

Todo político que conquista el poder, se enriquece. No les crean a los políticos. Todos mienten. Son una caterva de potenciales delincuentes. Tu voto no cambiará el destino de México.

  • Ilustración: Especial