El narcocorrido es un producto cultural diagramado en el seno de las industrias culturales.

La Escuela de Frankfurt y filósofos como Martin Heidegger, dieron cuenta de la relevancia social de la publicidad y de los medios masivos, en la primera mitad del siglo XX.

El narcocorrido es un subgénero que ve la luz, en 1927, en Estados Unidos. En este año se graba su primer referente histórico. Al ser un fenómeno discográfico, el narcocorrido nace en California y no en México. El narcocorrido es un fenómeno bicultural, binacional, global y globalizado, en origen y destino.

En el 2004, Arhoolie Records de El Cerrito, California, pone a la venta su álbum: The roots of the narcocorrido. El material discográfico ofrece una recopilación musical que inicia en 1927 y termina en el 2000. Aparecen los corridos de Mariano Resendez, Nieves Hernández, Los tequileros, Contrabando del Paso, La cocaína, La marihuana y La canela, todos referentes históricos dentro del subgénero.

El disco The roots of the narcocorrido contiene grabaciones históricas que abordan distintos ángulos del contrabando en la frontera México-Estados Unidos

Recordemos que en Cantar a los narcos. Voces y versos del narcorrido, Juan Carlos Ramírez-Pimienta, documenta el tráfico de textiles de México a los Estados Unidos, durante la primera mitad del siglo XX. Además de relatar importantes acontecimientos del narcotráfico en México como la caída del Cartel de Guadalajara, en la década de 1980, el libro del escritor tijuanense concluye que, la canela se traficaba de Ceilán a México, y de ahí, a los EE. UU.

Es una investigación que demuestra un flujo migratorio de ida y vuelta, entre Estados Unidos y México, no sólo de narcóticos, sino también de música, de perfumes y de telas finas. En el momento preciso en el que nace el narcocorrido, de la periferia al centro capitalista, se contrabandean distintos productos, no sólo droga.

Por cierto, el corrido de La Canela fue grabado por Los Alegres de Terán, en 1973, en su álbum: Contrabandistas y Pateros. La referencia numérica de 1973 me recuerda que existen años clave en la producción del narcocorrido.

En 1997, por ejemplo, Los Tigres del Norte grabaron Jefe de Jefes y el Grupo Exterminador de Abasolo, Guanajuato, llevó al casete su icónico corrido de Las Monjitas. Es decir, en la historia del narcocorrido, existen años en los que, éste se pone de moda. Pienso en 1973, 1997 y 2001 [año de edición de Narcorrido. Un viaje al mundo de las drogas, armas y guerrilleros de Elijah Wald]. Aquí hay un patrón, una constante que debemos considerar.

El narcocorrido es un fenómeno cíclico, regenerativo y siempre innovador. Es, ni duda cabe, un circuito de resistencia, a pesar de su inseparable vinculo a los medios de comunicación masiva y a la industria del disco, en específico

Este problema es abordado con solvencia por Rubén Tinajero Medina, en su libro: Narcocorrido. ¿Tradición o mercado?, editado por la Universidad Autónoma de Chihuahua, en el 2004.

Amén de 1927, año en que se graba el primer narcocorrido de la historia, el 2001 es importante porque se publica el trabajo periodístico de Elijah Wald. El libro de Narcocorrido es fundamental porque delimita al fenómeno corridístico del que hablamos, desde lo lingüístico. Digamos que, el texto de Wald homogeneiza al narcocorrido desde el lenguaje. Antes del libro del nacido en Boston, podemos encontrar referencias discográficas que retratan en sus portadas etiquetas como corrido de gomeros, historias de contrabandistas y pateros.

Previo a lo escrito por de Elijah Wald, el mercado discográfico dialoga con el corrido que habla del tráfico de enervantes y de sus actantes, desde diferentes etiquetas comerciales; después de él, el circuito económico del narcocorrido se homogeniza en la forma de ser nombrado. El narcocorrido se vuelve más vendible, más rentable. Esto significa que, antes de ser fenómeno televisivo, el narcocorrido se erigió como un suceso literario.

El narcocorrido, al igual que la música norteña mexicana, es un producto cultural contrahegemónico del periodo de entre guerras. Nace entre la crisis del 29 y la caída de Hitler. El narcorrido es consecuencia del caos global de aquel momento y de una virtualización inicial del humanismo de masas. No es casual que, Martín Heidegger, el filósofo alemán más importante de la primera mitad del siglo XX, haya escrito su Carta al humanismo, en 1946.

El origen del narcocorrido dice mucho sobre la crisis existencial que vivencian los hombres que habitan los espacios sonoros en la coyuntura histórica descrita. Bien dicen que “somos hijos de nuestro tiempo”.

  • Intervención gráfica : Ruleta Rusa