El Templo del Señor Santiago Apóstol recibirá este viernes al director y pianista guanajuatense Andrés Benjamín Alcacio Pérez que interpretará un programa diseñado especialmente para esta edición 52 del Festival Internacional Cervantino (FIC) titulado: ‘Del barroco al romanticismo’.

El programa es un viaje melódico que comienza con Bach, con preludios y fugas para posteriormente dar un salto en el tiempo al periodo romántico, que alberga al húngaro Frank Liszt y al polaco Fréderic Chopin, y desde donde Alcacio pretende explorar terrenos musicales más profundos y sentimentales.

Otro cambio en el tiempo será para evocar la obra de Manuel María Ponce, uno de los compositores mexicanos más importantes que se inspiró en Liszt y Chopin. Dentro del programa también se escuchará la obra de Serguéi Rachmaninov, compositor y pianista ruso que se destaca por ser particularmente virtuoso.

El programa considera la Elegía op. 3 No. 1, obra de Rachmaninov que evoca la pérdida de un ser querido o de algún acontecimiento desafortunado. Y cierra con la Sonata para piano no. 23 conocida como Appassionata, del alemán Ludwing van Beethoven.

El recital ‘Del barroco al romanticismo’, se presenta el viernes 18 de octubre a la una y media de la tarde en el Templo del Señor Santiago Apóstol, en Guanajuato Capital, como parte del programa musical del 52 FIC

El músico guanajuatense Andrés Benjamín Alcacio Pérez inició sus estudios musicales a los cinco años; cursó la sección infantil y el nivel básico en la Escuela de Música de la Universidad de Guanajuato. Y estudió bajo la tutela de Elena Kuzmina en el Instituto Universitario de Bellas Artes de la Universidad de Colima.

Entre sus logros, se destaca como ganador del XI Concurso-Festival de Piano de Villahermosa, Tabasco; así como el III Concurso Nacional de Interpretación Las notas de Guido, en la ciudad de Xalapa, Veracruz. Se ha presentado en Colima, Jalisco, Veracruz, Tabasco y en su natal estado, Guanajuato. Como docente, cuenta con 12 años de experiencia.

Además, es representante del colectivo ¡Por la música!, el cual fue aceptado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México para realizar el proyecto Música en casa, a fin de enseñar música a niños de bajos recursos.

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