Kyosei Yoshiike recorre las calles turbulentas de Tokyo, megaolópolis que nunca duerme, perdiéndose entre multitudes difuminadas para encontrarse, paradójicamente.

Yoshiike (Japón) abre sus ojos a la noche para hacer una relatoria de sueños líquidos y luces alteradas, artificios visuales para atrapar el instante irrepetibe bajo un nocturno neón.

La luz que cubre la ciudad por la noche es fugaz y desaparece instantáneamente (…) La ciudad, que debería haber sido un espejo que me reflejara, de alguna manera se ha vuelto distorsionada, retorcida y repulsiva. Un registro de la realidad y un registro ficticio que me refleja”, ha dicho Yoshiike sobre esta serie.

Ruleta Rusa te sugiere escuchar, mientras observas las imágenes y lees, la sonoridad contemporánea de Gota y la poesía de Kazuko Shiraishi

Meditación ardiente

Soy una meditación que quema

Dentro guardo una isla acuosa

pájaros marinos y la luna llena

Alquilo un hogar a los cocodrilos del Nilo

Mi meditación no es agua azulada

sino rojo deseo

Creciendo en sus ojos

alimento los cocodrilos con un sol deleitable y los dejo dormir

Vivo en una meditación que quema

oyendo la isla acuosa golpeada por las olas

callada silenciosamente

Kazuko Shiraishi

Traducción de Fernando Barbosa