Jamie Tilley retrata el silencio, lo aséptico de la lenta degradación expuesta en imágenes alteradas, adulteradas. Como un recuerdo violento de la posibilidad de ser.
Tilley (Reino Unido) es un terremoto emocional sobre el vacío, la turbulencia del olvido, las construcciones del hogar imaginario, temblores de la posibilidad, lamentos duros, golpes brutales del silencio.
“Después del despertar de la montaña (revista pap), En la noche nos preguntamos (revista enfermiza). En los sueños de nuestras sombras (revista colaboradora). Éramos proyecciones en la noche (revista schon). Culto (revista de papas fritas). Las horas más felices (revista de papas fritas).Orgullo (revista oe). CMYK sustractivo (revista desagradable)”, dice Tilley sobre sí.
Ruleta Rusa te sugiere escuchar, mientras observas las imágenes y lees, la oscura fiebre de Maustetytöt y la poesía desbarrancada de Iván Mata.
Pinche vato, te quiero tanto
Tengo dos opciones:
1.- escribir mi biografía con un lápiz del número dos.
2.- mamarte la verga que aseguras tiene sabor a manzana.
Tengo otras dos opciones por si elijo la opción 2:
1.- escupir los besos infantiles que sueles darme cuando estás pedísimo.
2.- asegurarte, por milésima vez, que nunca me voy a ir de nuevo; a menos de que me aburra y necesite de una verga sabor pera en mi boquita de mazapán.
Iván Mata