Zed Nelson nos muestra el lado oscuro de Estados Unidos, edificado sobre la Biblia y las balas, sobre la paradoja de la libertad que significa tener armas para matar y matarse, como lo demuestra su epidemia de tiroteos y masacres.

Nelson (Uganda) muestra la intimidad de un país que adora los revólveres, los rifles de asalto, una cultura donde predomina el supremacismo blanco, una sórdida lucha existencial por la sobrevivencia en una nación de las armas.

Me interesó mucho cómo se había vendido el icono del arma. Se ha vendido como un ideal americano, como un icono de libertad e independencia. Y así es como la industria publicitaria, desde el lejano oeste, ha empaquetado y vendido armas. Inventaron un mito… construyeron toda una cultura en torno a las armas que (está) profundamente arraigada”, ha dicho Nelson sobre esta serie.

Ruleta Rusa te sugiere escuchar, mientras observas las imágenes y lees, la música de Muse y la poesía de Raymond Carver.

Miedo

Miedo a ver un coche de la policía acercarse a mi puerta.
Miedo a dormirme por la noche.
Miedo a no dormirme.
Miedo al presente echando a volar.
Miedo al teléfono que suena en la quietud de la noche.
Miedo a las tormentas eléctricas.
¡Miedo a la limpiadora que tiene una mancha en la mejilla!
Miedo a los perros que me han dicho que no muerden.
Miedo a la ansiedad.
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo a quedarme sin dinero.
Miedo a tener demasiado, aunque la gente no creerá esto.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y miedo a llegar antes que nadie.
Miedo a la letra de mis hijos en los sobres.
Miedo a que mueran antes que yo y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre cuando ella sea vieja,
y yo también.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día acabe con una nota infeliz.
Miedo a llegar y encontrarme con que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar lo suficiente.
Miedo de que lo que yo amo resulte letal para los que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado.
Miedo a la muerte.

Ya he dicho eso.

Raymond Carver