Stéphane Mahé se vale del silencio y la soledad, del deambular azaroso, del paisaje alterado por la nostalgia, para descubrir nuestra fragilidad existencial en un mundo atemporal.
Mahé (Francia) es un narrador visual con una exquisita paleta de colores impresionistas, maestro del contraste y la luz derramada, una especie de flâneur emocional que nos lleva de la mano a un mundo de ensueños, al viaje a ninguna parte.
“Mi enfoque es instintivo, no premeditado. Intento estar en armonía, escuchando lo que me rodea, y trato de captar atmósferas y emociones”, ha dicho Mahé sobre el carácter de su obra.
Ruleta Rusa te sugiere escuchar, mientras observas las imágenes y lees, la armonía delicada de Claude Debussy y la poesía de resplandores de Maximiliano Cid del Prado.
El mito trágico del Ángelus
Mi cuerpo en su lecho de piedra
canta a los seres nocturnos
dormidos por el amanecer
réquiem de polvo y cenizas
Que tus pies de madre
tus pies de tierra laman
el polvo sin nombre
tus uñas de cal y de hueso
rompan el velo del tiempo
tus manos de sol y de viento
ciñen los días y las noches
murmuran instantes finitos
profesan amor condenado
plegaria de voces dormida
silencio de sombras y luz
Maximiliano Cid del Prado