Montserrat Gimferrer dejó la pintura por la fotografía. Y ahora es una exitosa exponente de un estilo sencillo, pero poderoso. Su ojo privilegiado captura bellísimas estampas minimalistas.
Gimferrer (España) hace que el geométrico vuelo de las aves, los convulsos gritos de las olas, el ondular de la luz, la ramificación de un árbol o los simples reflejos multicolores sean un gozo al contemplar sus micropoemas visuales.
“La fotografía es algo que asumí cuando ya no podía pintar con óleo. Desde que estoy limpia tengo que encontrar formas de dejar salir todos los desencadenantes, toda la ansiedad y cada palabra cuyo significado no conozco. La fotografía es sólo una forma de desahogarse, de llenar un agujero que a veces se cura un poco”, ha dicho Gimferrer sobre su obra.
Ruleta Rusa te sugiere escuchar, mientras observas las imágenes y lees, la música de STFKR y la poesía de Sully Prudhomme.
A la orilla
Sentarse los dos a la orilla del agua que pasa
y verla pasar. Si se desliza una nube en el espacio,
verla, los dos, deslizarse.
Si en el horizonte humea un tejado de paja,
verlo humear.
Si alguna flor perfuma los alrededores,
perfumarse en ella también.
Si nos apetece algún fruto
que prueban las abejas,
probarlo.
Si en los bosques que lo escuchan,
canta algún pájaro,
escuchar.
A los pies de un sauce
donde el agua murmura,
oír el agua murmurar,
y no sentir pasar el tiempo
mientras dura ese sueño,
ni poner una pasión profunda
más que en adorarse.
No preocuparse de las mundanales querellas,
ignorarlas.
¡Y, solos, felices sin cansarse ante todo lo que cansa,
sentir, ante todo lo que pasa,
no pasar el amor!
Sully Prudhomme
Versión de Max Grillo









