Gilbert Garcin es una suerte de René Magritte de la fotografía. Divertida y surrealista su obra manifiesta la existencia de una manera mordaz.
Venerado como un maestro de arte contemporáneo, Garcin un francés de 88 años de edad y ex vendedor de lámparas, es todo un fenómeno de la escena alternativa. Aunque su llegada al mundo de la fotografía ocurrió apenas fue jubilado.
“Para mí, lo ideal es que el presente aplaste el pasado”, ha dicho este hombre que es un verdadero maestro del absurdo. Garcin sólo usa su cámara, tijeras y pegamento para representarse, como su propio modelo, a través del collage en un mundo de existencialismo hilarante donde la vida se ha ido lentamente y sólo queda reírse por ello.
*Ruleta Rusa mx te sugiere escuchar un jazz clásico de David Brubeck y leer al poeta español Jaime Gil de Biedma, a propósito de lo que se ha ido para siempre.
No volveré a ser joven
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.









