Dan Baumbach ha encontrado en el paisaje natural, en el deambular por entre la vibrante vegetación, ecos de lo sublime.
Baumbach (Estados Unidos) acude a la naturaleza como se acude a lo sagrado, es un miniaturista de la belleza que entregan la hierba, las flores, el agua, la luz, y nos recuerda la importancia de la devoción por la vida.
“Parte del éxito que tengo se debe a donde vivo (Boulder, Colorado). Los paisajes son tan coloridos y hermosos que es un placer trabajar con ellos. El resto es mi gran alegría de encontrar combinaciones de detalles y colores que sean expresivos”, ha dicho Baumbach sobre su obra.
Ruleta Rusa te sugiere escuchar, mientras observas las imágenes y lees, la sonoridad etérea de Lisa Gerrard y la poesía vibrante de Gabriela Mistral.
Ronda de los colores
Azul loco y verde loco
del lino en rama y en flor.
Mareando de oleadas
baila el lindo azuleador.
Cuando el azul se deshoja,
sigue el verde danzador:
verde-trébol, verde-oliva
y el gayo verde-limón.
¡Vaya hermosura!
¡Vaya el Color!
Rojo manso y rojo bravo
¿rosa y clavel reventón?
Cuando los verdes se rinden,
él salta como un campeón.
Bailan uno tras el otro,
no se sabe cuál mejor,
y los rojos bailan tanto
que se queman en su ardor.
¡Vaya locura!
¡Vaya el Color!
El amarillo se viene
grande y lleno de fervor
y le abren paso todos
como viendo a Agamenón.
A lo humano y lo divino
baila el santo resplandor:
aromas gajos dorados
y el azafrán volador.
¡Vaya delirio!
¡Vaya el Color!
Y por fin se van siguiendo
al pavo-real del sol,
que los recoge y los lleva
como un padre o un ladrón.
Mano a mano con nosotros
todos eran, ya no son:
¡El cuento del mundo muere
al morir el Contador!
Gabriela Mistral