No hay categorías estables, solo sistemas de pensamiento y de crítica interconectados, vivos, en devenir constante.

LUCA, que explosionó en el ámbito de las publicaciones (si queremos llamarlo así), digitales en México hace escasos nueve meses, es un corpus atípico, una rara avis editorial ya que fundamenta su existencia como una práctica artística.

Los cruces de disciplinas que pueden ir de la antropología a las neurociencias, la fotografía, la música, la estética o los hábitats post humanos, pero también a los guiños performativos y gestos de arte acción, respiran en ese organismo que, para sus editores, Nadia Baram y Guillermo García Pérez es -lo han escrito en ese asomo de manifiesto-, una plataforma de práctica estética y de exploración libre donde conviven disciplinas variopintas.

LUCA es flujo constante, afirman, un proceso artístico en sí, “work in progress” permanente, como la conversación fragmentada que sigue construyéndose aquí debajo de estas líneas, una charla donde se entrecruzan las voces de uno y otra o de otra y uno, casi sin distingo, muy a lo LUCA…

Gesto uno: Hablar del origen

Tenemos más de un año en la planeación del proyecto y nace de conversaciones desde hace muchos meses, de distintas lecturas, de distintos medios, de qué nos gustaría ver considerado en proyectos editoriales, cómo nos gustaría que fueran, que se salieran de los espacios tradicionales de hacer impresos o digitales (…) era invitar a jugar un poco con la idea de la práctica editorial pensada como una práctica artística, que se saliera de los bordes”. -Nadia Baram.

El proceso sí tiene como un año de forma directa y podemos retrotraer esta conversación de mucha gente cercana a nosotros que nos permitió  entrecruzar temas y disciplinas y no pensar los medios editoriales como medios de nicho, eso era muy importante para nosotros ; y entonces esto que es como un carácter multiforme y medio orgánico, la línea editorial de Luca va a tender a adquirir estas formas singulares y extrañas en la medida en que involucra temáticas y colaboradores de los territorios más disímiles.

Nos preguntábamos cómo abordar un proyecto editorial que superara los nichos y una de las respuestas fue: pensémoslo como si estuviéramos abordando una obra artística, el proceso, démonos la libertad formal que se da un artista de tomar inspiración de todos los lados que pueda”. – Guillermo  García Pérez.

Gesto dos: La selección de los materiales a publicar

Guillermo García Pérez .- “La interacción que tenemos Nadia y yo es que confiamos en nuestros gustos (…) hay que confiar en ese grado en la gente con la que trabajas y a partir de esa confianza mutua en que los criterios editoriales van a ser profesionales o del gusto personal, se establece un eje de gravitación de ciertos temas. Ya tenemos una frase hecha donde decimos: esto es muy Luca. Nadia es una artista visual, entonces confío mucho en su ojo a nivel estético y compositivo. Todo lo que queremos que aparezca en LUCA gravita alrededor de cierta intuición”.

Nadia Baram.- “Pensar también en cierta relación con las imágenes, el contenido audiovisual, el contenido sonoro, pequeñas frases en contenido con méritos propios. Nos gusta mucho que dialoguen los distintos lenguajes y no tanto pensar que las imágenes acompañan un texto sino más bien son parte del discurso de todo el proyecto, porque esa era una de frustraciones recurrentes con otras publicaciones; era de entrada el tratamiento que hacen de la imagen, que está pensada como algo secundario y no como parte integral del proyecto editorial, eso ha sido lo que hemos tratado de cuidar mucho.

Nos gusta invitarlos a participar (a los colaboradores) de otra forma que los saca de su zona de confort o de su práctica que ya está como más desarrollada. En realidad, es muy intuitivo, surge de conversaciones que tenemos como cosas que vemos y leemos en otros lados y vemos qué es lo que nos funciona (…) cómo podemos problematizar algo, no caer en el lugar común, que te haga ver desde otra perspectiva”.

En LUCA, que toma su nombre del concepto científico (Last Universal Common Ancestor), en alusión a un hipotético ser vivo primigenio del cual descienden todos los existentes, los juegos y pasadizos no terminan de construirse nunca, cual inmensa torre de Babel

Gesto tres: Del vértigo y la cocreación

Con LUCA  comenzamos a publicar el año pasado porque queríamos que hiciera ese pequeño ruido y estamos trabajando en este año ya no solo procesos editoriales, sino  procesos de cocreación, diálogos mucho más cercanos con artistas en lo editorial y lo cocreativo porque nos interesa mucho que este año quede en claro que LUCA no es una revista sino que es una especie de hábitat donde pueden surgir contenidos ya sea en forma de entrevistas o ensayos más tradicionales, pero también de piezas artísticas mucho más amplias.

Esto me lleva a un segundo tema que es la cuestión del ritmo de publicación, porque desde nuestra experiencia editorial lo que queríamos evitar era hacer una revista en el sentido de meternos al ritmo de publicación de redes, del mercado y todo esto, queríamos que cada proceso cocreativo encontrara su propio ritmo y que si LUCA se tarda unas semanas más en terminar de materializar tal proyecto, no pasa nada porque no estamos buscando el tráfico como lo busca una revista digital en este caso”.- Guillermo García Pérez.

Gesto cuatro: Actos performativos

Guillermo García Pérez. – “Se cruzó la pandemia. Teníamos varias ideas flotando de cómo podíamos hacer, salir con cierto tipo de contenidos a otro tipo de esferas públicas. Las acciones públicas están en pausa como está todo.

“(…) Defendemos que el conocimiento más sofisticado, especializado, que no viene solo de las artes, sino de las ciencias, la antropología, de otras disciplinas, ese conocimiento más sofisticado les pertenece a todos porque lo creamos todos. En LUCA defendemos mucho la idea del cerebro colectivo”.

Nadia Baram. – “Queremos invitar a otro tipo de actividades a nuestros públicos, caminatas que nos sacan de la pantalla, del lenguaje académico, más vinculado a ciertos campos. (…) en nuestro imaginario, caminar es otra forma de leer”.

Gesto cinco: Repositorio y archivo

Hemos platicado de que sería interesante (tener un soporte impreso) como una especie de memoria, un corte anual de ciertos contenidos y que encontrara su propia forma en una publicación impresa y el hecho de que sea enteramente digital responde a una cosa del realismo de un diagnóstico económico, pero también de una especie de militancia política de vamos a hacerlo con nuestros recursos y como queramos y no va a depender de que un día juntemos esos recursos. Es mucho de vamos adelante.

Queremos vincular lo que ya se ha hecho y que LUCA funcione como ese pequeño hábitat. Nos gusta mucho el ejercicio de lectura y de admiración.  El entusiasmo por la creación contemporánea es una imagen que casa muy bien con el espíritu de lectura”. – Guillermo García Pérez.

Guillermo y Nadia, primero uno y luego otra/otre:

Para nosotros es importante puntualizar el origen de LUCA, que esta tesis científica del surgimiento de la vida en la tierra es una tesis, es una imagen que implica que todos los elementos de la vida ya estaban en la tierra pero que faltaba ese pequeño momento burbuja, ese pequeño hábitat temporal para que esos elementos comenzaran a interactuar y se transformaran en vida. Eso nos gusta mucho a nosotros y nos enorgullece editorialmente en el sentido desde que justamente nuestro entorno inmediato ya está generándose una cantidad enorme de elementos de lectura de la realidad.

También tiene su lado archivo, que muchas veces hablamos de LUCA como un archivo vivo, más que una revista que tiene otro propósito como reseñar, por ejemplo, ese no es el objetivo de LUCA, sino ciertas prácticas creativas vivas en un espacio como si fuera su casa”.