Jon Fosse, el noruego de 64 años y Nobel de Literatura 2023, acaba de publicar su última novela, ‘Blancura’, y me abalancé sobre ella arrastrado aún por el furor que la edición de sus obras en español, que van apareciendo como joyas, ha suscitado desde que se anunció el premio en octubre de 2023.

Él, prácticamente un autor de culto apenas conocido en la literatura hispanohablante, ya había escrito mucho, fundamentalmente teatro. Con casi setenta libros entre novela, cuento y ensayo, Fosse, con su minimalismo y su prosa pulida en extremo, ha puesto el foco en los silencios, la fórmula repetitiva, el habla literaria en la nada y muy particularmente, en los universos de lo no dicho.

A Jon Olav Fosse lo han emparentado con el noruego Tarjei Vesaas, el irlandés Samuel Beckett, los austriacos Thomas Bernhard y Georg Trakl y el checoslovaco Franz Kafka (que en junio de este 2024 cumple un centenario de su muerte).

La novela, muy breve, de 89 páginas, puede leerse en unos 75 minutos y habla de un hombre del que no sabemos su nombre (algo usual también en sus dramas), que conduce su auto.

“Me subí al coche y me marché. Me sentó bien. El movimiento me hizo bien. No sabía adónde iba. Simplemente me marché. Me había embargado el aburrimiento, a mí que nunca me aburro me había embargado el aburrimiento”.

A este hombre se le atasca el auto y sin saber por qué, sale de él y se mete a la negrura del bosque, camina y camina, se pregunta en repetidas ocasiones cómo es que pudo hacer algo así, sus pensamientos son repetitivos, circulares, una y otra vez sus cavilaciones lo encapsulan, son una caja de resonancia, un cerebro que da vuelta sobre sí mismo mientras avanza o se supone que avanza.

Ve la blancura, un ser, una criatura luminosa, ve a sus padres que han ido a buscarlo y ve a un hombre de traje y corbata, ve todo esto o quizá sólo sean visiones, engaños de su mente ante la imposibilidad de encontrar una salida del bosque.

Blancura es un monólogo intenso, que conjuga la mayoría de las características de la obra del noruego, un ascetismo en la escritura, prácticamente la ausencia de comas o puntos y aparte, un relato único, absorbente, donde si al parecer no pasa nada, pasa todo, es un universo de tensión entre luz y oscuridad, seductor, enigmático, donde hay resabios de los relatos de Dante o el mito de la cueva de Platón, el viaje de Orfeo

Portada de la nueva novela del noreuego Jon Fosse, publicada por Random opuse.

Fosse amalgama en este ejercicio literario una de sus pulsaciones vitales, la idea de trascendencia, lo innombrable, el paso hacia otros planos, la escucha de una voz (esto último lo ha confesado en muchas entrevistas cuando lo interrogan sobre los entresijos de su escritura).

Escribir es como rezar”, ha declarado hasta el cansancio el escritor, cuya obra, si se ha seguido parte de su trayectoria, habla de eso inefable, lo “indecible”.

Músico de juventud, creció en una familia practicante del luteranismo, mas se rebeló al declararse ateo, y en 2013 se convirtió al catolicismo.

Fosse es también uno de los dramaturgos europeos más representados. En México se estrenaron cuatro de sus obras, yo mismo monté en 2014 La noche canta sus canciones y Fosse era prácticamente un desconocido en México.

En los dramas de este autor, todo está por ocurrir y sus obras tienen giros sorpresivos.

La editorial Colihue de Argentina publicó en 2010 seis dramas donde se descubre este insondable paisaje del también poeta: La noche canta sus canciones, Y nunca nos separarán, El niño, Un día en el verano, Mientras las luces se atenúan y todo se oscurece; y, Variaciones sobre la muerte, son hasta ahora, la muestra más variada reunida en un único volumen en nuestra lengua.

El frenesí de las editoriales por volcar al español el corpus de Jon Fosse se centra tanto en las casas independientes como De Conatus, de España (que publicó la monumental Septología), como Seix Barral y Random House, que fue la primera en lanzar el anuncio de que irá publicando la obra completa del Nobel en los próximos años. Sexto Piso en México sacó el primer tomo de su poesía.

Sea como fuere, en el mercado nacional pueden encontrarse ya: Septología, Trilogía, Melancolía, Mañana y Tarde, Poesía I y la novela de la que hablamos, Blancura, editada por Random House y que en catalán publicó a la par, Galaxia Gutenberg.

Místico o iniciado, quizá un hombre de barrio sin mayores pretensiones que seguir escribiendo en lo que le reste de vida, Fosse ha enamorado sin remedio a la crítica y los lectores que califican su escritura de hipnótica e irresistible, donde la espiritualidad se cuela entre las letras para ir develando caminos luminosos poco comunes en mucha de la literatura contemporánea.

Lo de Fosse es una tarea de salvación a través de la literatura, una salvación que primero lo encontró a él mismo y por ende, desea -lo ha dicho en su recepción del Nobel-, que su escritura pueda ayudar a salvar las vidas de otros.

  • Foto: Tom A. Kolstad