Frente a centenares de personas en Amecameca, Estado de México, el martes pasado, López Obrador marca ‘las formas’ que mantendrá con el gobierno de Guanajuato, – en el caso altamente probable de que llegara a ser Presidente de México y, el PAN, – con amplia ventaja -, alcance el octavo Gobernador consecutivo y asegure tres décadas en el poder.

 

I

El puntero en las encuestas para las elecciones presidenciales mexicanas grita con un micrófono en la mano en lo que parece una cancha de básquetbol.

Habla de una carta, de un empresario y de una carretera:

“Él dice en su carta que no hace negocios con el Gobierno y que no usa el influyentismo; hace poco le entregó el gobierno corrupto de Guanajuato una carretera, un libramiento, que se construyó con dinero del presupuesto público, dinero del pueblo, y le entregaron (la licitación) de esta carretera”.

La carta de la que habla López Obrador, es la que el segundo hombre más rico de México, Germán Larrea, dirigió a sus más de 30 mil empleados (dispersos por todo el país en aeropuertos, minas, tiendas departamentales, cines, trenes, constructoras) en la que el empresario les pide “un voto razonado”, y no votar “con coraje” “por el populismo”.

Larrea les habla a sus empleados de Venezuela, la Unión Soviética, Cuba, Argentina; revive en la misiva a Echeverría y a López Portillo

Se despide anunciando a su nómina ‘medidas precautorias’ en sus inversiones y recomendándoles: “tomen ustedes las mismas medidas en el cuidado de su gasto familiar”. Les garantiza a sus empleados que ninguno de sus negocios ha sido favorecido por el gobierno.

El País de España, tras esta noticia, pone como cabeza en un análisis del miércoles “Los empresarios ante lo inevitable”.

López Obrador, con un casco de Pemex puesto, le recuerda el drama producto del desastre en la mina de carbón de Pasta de Conchos en Nueva Rosita, Coahuila en la que murieron 65 personas, propiedad del Grupo México, del que es dueño Larrea, al que han llamado “el empresario invisible”.

El dedo inquisidor de López Obrador en sus discursos, es un gesto de su lenguaje no verbal que nadie le ha pedido que modere. Incrusta las palabras “neoliberalismo” y “traficantes de influencias”. Y apunta al cielo con el índice. Señala a los poderosos. Se ve raro. Despierta el anhelo de equidad. Produce reacciones furiosas.

II

La carretera de la que habla López Obrador en el discurso es el Libramiento de Silao: 17.4 kilómetros que Grupo México, propiedad de Germán Larrea, construirá, operará y administrará por 30 años.

El pasado ‘Jueves Santo’ en el Diario Oficial de la Federación del estado, fue publicada esta asignación directa por la administración de Miguel Márquez Márquez, reportó el periodista Damián Godoy en el diario Correo. Aquí los detalles: https://periodicocorreo.com.mx/entrega-mmm-concesion-de-libramiento-sin-licitar

El gobierno estatal respondió señalando que eso se puede hacer, que la legislación lo permite

El tabasqueño ya había hecho fuertes acusaciones de las administraciones panistas en Guanajuato. En septiembre del año pasado en el pueblo natal del gobernador Miguel Márquez, Purísima del Rincón,  llamó al actual gobernador “la mayor tapadera” de Juan Manuel Oliva, su antecesor en el gobierno.

III

Antes de que se terminara de difundir la noticia de la carta de Larrea a sus empleados llamándolos al ‘voto útil’, otro magnate mexicano envía otro mensaje a sus empleados: Alberto Baillères -hijo del empresario Raúl Baillères nacido en Silao, Guanajuato- es el tercer hombre más rico de México, dueño del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), de Grupo Nacional Provincial (GNP) y también de minas de oro y plata entre muchos otros negocios más.

“Baillères ha optado por una forma más agresiva de comunicar su preocupación a sus trabajadores”, dice El País en lo que fue su nota principal en su portal por unas horas el último día de mayo, “reuniones a las que es obligatorio asistir y donde reciben información de ConcienciaMX, una organización fundada por los empresarios para promover el voto”.

IV

Dice López Obrador que con el ejemplo se puede combatir la corrupción. Que el influyentismo ha ocurrido porque el presidente de México en turno lo ha permitido. Que si él es el primero en ser honesto todos los demás lo serán.

La anterior administración de Guanajuato presentó capítulos de gran sospecha; por ejemplo, la compra de terrenos para la fallida refinería en la que emplearon tácticas engañosas para adquirirlos, hecho documentado en el reportaje Cereal y Pastas Finas: el gran engaño del gobierno, que le valió al periódico a.m. el Premio Nacional de Periodismo 2009 en la categoría de reportaje. http://www.periodismo.org.mx/assets/reportaje_ganador_pnp2009.pdf

¿Será posible que con el ejemplo se pueda combatir el velo de sospecha que siempre cubre a las administraciones públicas?

Por lo pronto López Obrador ha causado molestias en los que ha señalado como “los ganones” de las prebendas del gobierno. ¿Podrá con el puro ejemplo equilibrar el camino para la empresa mexicana? Se escucha raro. Produce reacciones furiosas.

Despierta el anhelo de equidad.