La normalidad se ha roto. Se percibe desde antes de ingresar a Guanajuato. Desde la caseta de cuota de Aguas Blancas, en Silao, ya se anticipa el clima que prevalece. Personal con cubrebocas y guantes de látex hace el cobro del peaje.
Desde hace una semana en el Congreso del Estado se ha dispuesto el uso de gel antibacterial. Para la sesión de este jueves ahora hay un filtro inicial en el vestíbulo con una guardia de seguridad que termómetro infrarrojo en mano ‘dispara’ al visitante en turno para verificar que no tenga fiebre. Acto seguido otro guardia deposita gel en las manos del visitante. No vaya a ser.
En el Salón del Pleno ya se apersonan puntualmente, en su mayoría, diputadas y diputados. Otro cambio en la normalidad. A las 11 a.m. inicia la Sesión Ordinaria con apenas cuatro ausentes. Llama la atención que las corbatas están fuera hoy de los atuendos en los diputados. Tal vez el calor que ya anticipa la llegada de la Primavera. O los nervios por la llegada también del coronavirus.
En cada puerta de acceso al Salón del Pleno hay dispensarios con gel antibacterial, también las toallitas limpiadoras y el Lysol en aerosol son parte de la nueva cotidianeidad, la nueva normalidad a la que obliga la precaución. Y el miedo.
Son más de 20 puntos a tratar en la Orden del Día, sin sorpresas, sin pleitos esta vez; no hay ánimos de combate político. La situación en el mundo es crítica. Y en México aún más ante la llegada del coronavirus que trae consigo la crisis económica más letal en los últimos 90 años

Las gradas del Salón del Pleno, otrora eventualmente rebosantes de invitados o manifestantes, ahora lucen vacías. Menos de 20 personas -el 90 por ciento reporteros y camarógrafos, algunos ya con cubrebocas- se apersonan en diversos puntos, por aquello de aplicar la “sana distancia”. No vaya a ser.
Hoy las diputados y diputados están en una tonalidad madura, alejada de los aspavientos, de las pullas, del oportunismo ‘buitre’, de la politiquería barata. Hoy las diputadas y diputados, pese a ser parte del microcosmos de una élite privilegiada, sacarán lo mejor de sí ante el avistamiento de la tragedia, de lo inevitable. Al menos así lo manifiestan sus acciones y palabras.
Cuando el médico y diputado líder del Grupo Parlamentario de Morena (GPMorena), Raúl Márquez Albo, toma la palabra es para recordar que la normalidad está rota. Tras cuatro oradores en tribuna, que hablan y defienden iniciativas, Márquez Albo observa que no se ha cumplido con el acuerdo de desinfectar los micrófonos y espacio de la tribuna.
Su observación es avalada y atendida por la Presidencia en turno. Y entonces llegan dos personas con desinfectante en aerosol y toallitas desinfectantes en mano para cumplir con el nuevo protocolo sanitario. El receso de cinco minutos es aprovechado por el diputado panista Juan Antonio Acosta Cano que dispensa de un recipiente con gel antibacterial a sus pares, asesores y trabajadores del Congreso alrededor de las curules. No vaya a ser.
La normalidad está rota. Los abrazos y saludos de beso en la mejilla han sido sustituidos por un choque ligero de antebrazos, el saludo ‘codo a codo’. Una metáfora de lo que ocurrirá hoy. El codo a codo es una expresión que simboliza el trabajo en equipo, la unidad

Toca al Grupo Parlamentario del PRI (GPPRI) plantear el primer exhorto al presidente Andrés Manuel López Obrador para pedir que se apoye a los sectores más vulnerables ante la crisis, sanitaria y económica, que se está en marcha.
El diputado priista Hugo Varela Flores hoy no hace hoy juicios de valor. Simple exposición de hechos y argumentos. Da cuenta numérica de la pandemia, muertos y contagiados, y de los eventuales efectos en la economía nacional ya en recesión desde finales de 2019. La caída en el precio del petróleo, del tipo de cambio que alcanza casi los 25 pesos por dólar. Todos los malos augurios.
“No se sabe a ciencia cierta hasta cuándo el coronavirus dejará de causar estos estragos”, reflexiona Varela Flores, un curtido líder sindical que sabe sobre los efectos negativos que tendrá en la clase obrera esta crisis.
Por ello pide que se apoye el exhorto al Presidente de México, para pedirle que considere apoyos económicos emergentes para las micho, pequeñas y medianas industrias ( MiPyMEs ) -que constituyen el 90 % de la industria en el país-, para el sector turístico -que generó en 2018 ganancias por cerca de 24 mil 400 millones de dólares-, y especialmente los desempleados -que no tienen ninguna clase de apoyos-.
Le secunda en la tribuna el diputado José Huerta Aboytes, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, para pedir lo mismo que pide Varela y hablar sobre la importancia de que no hay denostación en la petición al Presidente de México, sino sentido común.
Algo que refuerza en su intervención, a su turno en la tribuna, la diputada morenista Ma. Del Carmen Vaca, quien pocas veces habla y hoy no quiere quedarse al margen para manifestar su apoyo a la petición.
“Estamos en vísperas de una recesión, efectivamente”, resume la diputada Vaca tras enfatizar que además del Presidente de México, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y los alcaldes y alcaldesas de los 46 municipios deben apoyar a los ciudadanos que se verán afectados por el cierre de comercios, por la falta de ventas, por la incertidumbre económica.
Y pide que se apoye al comercio local que es donde el impacto será mayor, pues a final de cuentas las grandes cadenas de supermercados van a sobrevivir. Algo que no tienen garantizado las tienditas de la esquina, por ejemplo. Además de plantear al Gobernador que considere ampliar del 25 al 40 % la base de compras en insumos locales.
El ánimo está bajo. La reflexión y la nobleza obligan. La búsqueda de reflectores hoy no aplica. Ni la oportunidad para sacar raja política. Los mensajes son sosegados, aunque firmes. No es momento de peleas estériles

El diputado Miguel Ángel Salim toma la tribuna, a nombre del Grupo Parlamentrio del PAN (GPPAN) para plantear lo mismo que ya han hecho los priistas y su par morenista, agregando la importancia de garantizar las mejores acciones en materia de atención sanitaria a los afectados. En 79 días, hace retrospectiva Salim, la normalidad se ha roto para el mundo a partir del brote de coronavirus.
A la nueva numeralia sobre la pandemia, el diputado Salim agrega los datos sobre el precio en picada del petróleo y la llegada del pago por seguro de cobertura hasta 2021. Y pide que el Presidente de México ordene a la Secretaría de Hacienda se apliquen las normas de disciplina presupuestaria previstos en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Devolución de impuestos y suspensión de otros -como las cuotas del IMSS-, que se den estìmulso fiscales a emprendedores que generen empleos, créditos blandos por la banca social del gobierno -Nacional Financiera o Bancomext-.
“¿Cómo vamos a resolver esto?”, cuestiona Salim con la pregunta que todos se hacen, pero para la cual no hay todavía respuesta.
La legisladora morenista María Magdalena Rosales ha dejado de lado su combatividad característica para decantarse por una exposición de ideas empática con sus pares, pero más centrada en los efectos que producirá en los sectores sociales más vulnerables, en la economía cotidiana de todos los mexicanos.
Por ello llama a evitar enviar mensajes negativos a los ciudadanos, a generar mensajes más propositivos, de apoyo permanente y acompañamiento ante la catástrofe financiera que arrastrará al país a una crisis terrible.
“Los colores (partidistas) deben hacerse a un lado, para qué afectar la salud física y mental de la población”, reflexiona con solvencia la diputada Rosales, quien apoya el pedimento de sus pares al Presidente de México donde se le exhorta a que apoye a las MiPyMEs , a los trabajadores, a los más necesitados.
Como en el caso del exhorto planteado por el GPPRI, el que plantea el GPPAN, también es aprobado por unanimidad de votos. Hay coincidencia entre diputadas y diputados que habrá otro mejor momento para volver al debate político para ganar posiciones, que ahora lo que importa es mandar un mensaje de unidad que de algo de certeza, de largo aliento en momentos de desesperanza.
“Mi reconocimiento a todas las fuerzas políticas porque nos hemos unido (…) Mi admiración y respeto por todos ustedes. México, confío en ti”, dice el diputado Jaime Centeno, de Movimiento Ciudadano, en un mensaje final, ya al abordarse el final de la sesión en los Asuntos Generales, que resume la camaradería que prevalece en el Congreso del Estado.
El avance del coronavirus ha logrado dejar de lado los colores partidistas y los objetivos políticos en Guanajuato, los pleitos entre Morena y el PAN. Al menos durante la cuarentena que ya inicia.
- Fotos: Congreso del Estado