El Museo Iconográfico del Quijote (MIQ) cumple 37 años de ser un faro cultural de Guanajuato para el mundo. El museo está vivo, con música, talleres lúdicos, exposiciones de artes visuales, edición de libros. Y ahora un coro infantil.

El eslogan publicitario del museo ‘Sueña como el Quijote. Vívelo en Guanajuato’, para celebrar este aniversario, es ingenioso, como el Caballero de la Triste Figura, que en Guanajuato tiene su casa, habita en la memoria y el presente; al Quijote le han hecho ahí, hasta su tumba. 

Don Eulalio Ferrer, fue el generoso mecenas que donó a Guanajuato su colección de artes visuales y fundó el MIQ en 1987 con el apoyo gubernamental. Años luego dejaría otro legado, el gestionar y concretar ante la UNESCO, el nombramiento de Ciudad Capital Cervantina de América a la ciudad que amó, porque decía: “El Quijote vive aquí” -según recuerda el maestro Hugo Gamba, actual director del Teatro Universitario y de los Entremeses Cervantinos-.

Dentro del MIQ se mueve hoy, a 37 años de creado, un ambiente no sólo en torno al Quijote, sino más diverso que ha dado a la ciudad motivo de orgullo, a los turistas deleite y a los artistas un espacio para manifestar la riqueza de la cultura

La música juega un papel fundamental en la vida y actividades culturales del MIQ en Guanajuto.

El MIQ es una pieza del fino engranaje de la cultura que ha contribuido a reforzar la identidad de Guanajuato y su contacto con el mundo. Como en la pasada edición 52 del Festival Internacional Cervantino (FIC), que acogió tres muestras importantes muestras de pintura, que estarán abiertas al público hasta el 15 de febrero de 2025.

El Taller Caracol Púrpura presenta la exposición Las voces de la gráfica hoy. Co-fundado por Bárbara Huerta y Luis Garzón, tiene sus raíces en el Taller de la Gráfica Popular (TGP), proyecto que fungió como medio de protesta social en el México post-revolucionario. Con grandes artistas como Raúl Anguiano, José Luis Cuevas, Martha Chapa y Carmen Parra.

A flor de tinta: El imaginario colectivo en el grabado mexicano es una exposición de grabado, litografía, dibujo entre otras técnicas con obras de Julio Ruelas, José Guadalupe Posada, Gabriel Orozco, José Luis Cuevas, Luis Garzón, Carmen Parra, Diego Rivera, entre otros artistas con más de 250 piezas que mediante la imagen han descrito de forma contundente a la sociedad mexicana.

Atendiendo la inspiración cervantina del museo guanajuatense, Ana Queral pinta el Quijote es una exposición que permite conocer cada capítulo de la novela Don Quijote de la Mancha a través de esculturas, tintas, dibujos, arte-objeto y ambientaciones. Es el resultado de cinco años de trabajo.

En meido de estas e4xposicones, coincidió con otra exposición temporal -ya no dispobible-, titulada La vida nueva. Bellísimas pinturas hiperrealistas de Alejandro DeCinti. De hecho, una de esas pinturas, fue elegida para ser portada de un libro también bellísimo, no sólo por esa imagen, la edición y el cuidado editorial, sino por su contenido: Vida Nueva, de Dante Aligheri.

Vida Nueva es una edición bilingüe del texto italiano fijado por Michelle Barbi, de la Societá Dantesca Italiana, con la docta traducción del poeta Augusto Nava Mora, especialista en Dante y en filosofía medieval

Portada del libro ‘Vida Nueva’, de Dante Alighuieri, que abre la nueva colección Otros Clásicos.

Este nuevo producto del MIQ, que ha editado libros diversos -no sólo sobre el Qujiote-, busca retomar los clásicos y traerlos en formatos atractivos para el lector contemporáneo, y Vida Nueva es el primero de la colección Otros Clásicos, que busca sumar eventualmente a otros grandes de la literatura universal. El libro ya se mueve en Argentina, España y México, por lo pronto.

“Vamos a sacar más clásicos, vienen Virgilio, Petrarca, pero sobre todo del siglo XIX y XX, estamos preparando ahora el ‘Bartebly’, de Herman Melville, y otro de Nathaniel Hawthorne. La idea es aportar diversidad, complementar a Cervantes, que es el leitmotiv del museo”, confía Onofre Sánchez Menchero, director del MIQ.

La Fundación Cervantina de México A.C., y el MIQ, con apoyo del Gobierno del Estado de Guanajuato, celebraron en noviembre pasado la premiación del Concurso Nacional de Artes Visuales, en la modalidad de grabado, con la participación de artistas profesionales de toda la República. Otorgando dos premios de 100 mil pesos a los ganadores: el mexicano Luis Garzón Chapa y la checa Petra Coufalíková.

Las infancias han sido determinantes para el MIQ, por lo que el mes pasado se realizó también la Premiación del Concurso Artístico Infantil, en su modalidad de collage, para celebrar su vigésima primera edición, donde seis chicos de Guanajuato y otras partes del país, recibieron premios económicos y en especie, además de vivir su primera exposición colectiva.

Cada año ingresan al MIQ más de 20 mil visitantes de diversas partes del mundo, de México y del propio estado de Guanajuato, siendo las predominantes los visitantes de Ciudad de México y el estado de Jalisco. Y entre los extranjeros están los de Estados Unidos, Francia, España y Canadá

‘Don Quijote en el exilio’, pintura de Antonio Rodríguez Luna, es un emblema del museo y parte de la obra permanente del MIQ.

“Eulalio Ferrer nunca iba a olvidar el día en que cambió su paquete de cigarrillos por un libro en el campo de concentración francés que le recibió después de la derrota republicana. Él era capitán, tenía tabaco en su macuto, y un soldado barbudo iba gritando entre los refugiados: “¡Cambio tabaco por libro!”. Él no fumaba, y leía. El libro era el Quijote, en una edición de Calleja de 1906. Como no tenía almohada, ese fue su soporte de noche, y su lectura. A partir de ahí nació su pasión de bibliófilo, y anoche este santanderino de 84 años (aprendió a leer en la imprenta de su padre) recibió en la Feria de Guadalajara el homenaje por lo que ha hecho con los libros, y sobre todo por el Quijote”, escribió el maestro periodista Juan Cruz, para el diario El País un 28 de noviembre de 2005.

Ese legado ha sido preservado, ampliado y sobre todo promovido por Onofre Sánchez Menchero, director del MIQ, quien constantemente está pensando en qué nuevas fórmulas o actividades desarrollar para que la cultura cervantina, desde Guanajuato para el mundo, tenga ecos amplificados.

Ahora el MIQ tiene además de su obra permanente, exposiciones de artes visuales, ediciones de libros, talleres infantiles, cine club, cafetería y librería, concursos nacionales, una Sinfonietta y un programa denominado Jueves Musicales del MIQ, donde convergen músicos y compositores de música contemporánea.

A 37 años de su fundación, el MIQ es hoy un museo para toda la gente, por ello se sigue reinventando. Una muestra es que este mes presenta, en concierto, al primer coro de niñas y niñas de Guanajuato: Voces infantiles del MIQ.

  • Fotos: MIQ/Ruleta Rusa