El procurador de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, José Raúl Montero de Alba, hizo un llamado a erradicar la violencia contra la mujer y a adoptar medidas que permitan avanzar en materia de igualdad de género.

La violencia contra la mujeres y niñas es una de las violaciones a los derechos humanos más constante y persistente en la actualidad y, sin embargo, es de las que menos se conoce y se informa debido a la cultura de impunidad con la que usualmente está revestida”, alertó el Ombudsman guanajuatense durante las actividades del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Hacia la Mujer, que promueve la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para respaldar a las sobrevivientes de la violencia de género y defensoras de derechos humanos.

Montero de Alba apuntó que, a 23 años de la creación de la plataforma de acción de Beijing, se han alcanzado logros para el empoderamiento de la mujer, pero el progreso ha sido lento y desigual principalmente para quienes viven situación de vulnerabilidad.

Alrededor del mundo una de cada tres mujeres se ve afectada por agresiones en razón de género, y en muchas ocasiones en lugar de exigir que el ofensor asuma la responsabilidad de sus actos, se les revictimiza e incluso se duda de sus testimonios de manera sistemática

Ante más de 250 participantes, el Procurador de los Derechos Humanos en Guanajuato consideró que hoy más que nunca es momento de adoptar medidas urgentes y permanentes para transformar estructuras, instituciones, legislaciones y erradicar estereotipos que impiden prosperar en materia de igualdad.

De igual manera, llamó a las asociaciones civiles y organismos públicos a refrendar el compromiso de defender los derechos y la dignidad intrínseca de mujeres y niñas guanajuatenses.

 

Las mujeres tuvieron una amplia participación en el debate durante el evento.

 

Presentan perspectiva de la sociedad civil sobre violencia de género

Durante el evento se realizaron dos mesas paneles y una conferencia magistral en la que se abordaron distintos temas relacionados con la erradicación de la violencia por cuestiones de género desde distintos ámbitos.

La primera contó con la participación de Adriana Cortés, de la asociación Acción Comunitaria del Bajío, quien habló acerca de las mujeres y niñas en situación de migración. Compartió que el fenómeno migratorio afecta la vida de mujeres y niñas de comunidades guanajuatenses, pues muchas veces arriesgan sus vidas al salir del país como indocumentados buscando un mejor nivel de vida para ellas y sus familias.

Por su parte, Mary Cruz Ríos, representante de la Asociación para el Manejo Integral y Preventivo de la Fibromialgia y Fatiga Crónica CRESER A.C., refirió el tema de las mujeres y la discapacidad.

Desde su vivencia personal y del trabajo de la asociación, es necesario que las mujeres reconozcan sus características individuales, aceptarse y trabajar para salir adelante.

El comportamiento violento hacia la mujer no debe verse como algo natural

La segunda actividad, fue una conferencia magistral a cargo de Elizabeth Judd Moctezuma, quien tocó el tema de los avances y retrocesos en la eliminación de la violencia hacia la mujer en México. La ponente habló sobre las asimetrías entre los hombres y las mujeres y enmarcó también que la violencia plantea conflictos de poder y que, por ello, estas situaciones generan que los comportamientos violentos se vean como algo natural.

Durante el coloquio, luego de identificar la problemática y documentar las estadísticas al respecto, Judd Moctezuma requirió a las y los asistentes trabajar una dinámica en equipos en los que se pudieran reconocer los avances que se han tenido en el país, las acciones positivas que se han implementado y las áreas de oportunidad que pudieran contribuir a llegar a sociedades más pacíficas.

Algunos de los equipos expusieron los resultados de sus trabajos dentro de los que destacaron que la educación al interior de las familias es la mejor opción para fomentar una cultura de paz; que los organismos públicos han incrementado los trabajos de sensibilización y de visibilización de los problemas que viven las mujeres; así como el reconocimiento de los esfuerzos por ayudar a cerrar las brechas en los ámbitos laborales y políticos.

Por último, se realizó otro panel sobre violencia laboral, en donde Irma Contreras, de la asociación Compromisos Compartidos A.C., ilustró los escenarios de diferenciaciones que hay en este ámbito entre hombres y mujeres.

En conjunto con ella, Dulce María Gallardo, representante de la asociación Irapuato Vive, conversó sobre las mujeres que viven con VIH.

Gallardo refirió que las situaciones más comunes a las que se enfrentan, son que se comunique su estado serológico sin su consentimiento; violencia de parte de la pareja sentimental que porta el VIH y tiene conocimiento de ello y no se le informa a la mujer, produciendo contagios; rechazo de parte de las familias por ser seropositivos; discriminación y rechazo a los hijos por el estado de las madres, aunque estos no sean portadores del virus; e incluso, se presentan casos de autolesiones.

  • Fotos: PDHEG